Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 28 de julio de 2025
A ver, a ver interrumpió el pobre hombre acercando más su silla a la mía, mientras se pintaba en sus ojuelos chispeantes la curiosidad que le devoraba. No crea usted que se trata de una cosa del otro jueves añadí sonriéndome. Sea del otro jueves o del otro sábado, ¡venga esa cosa por derecho y sin envoltorios, hombre! me respondió con un brío inconcebible en su extenuación cadavérica.
Volvió, se rió, cruzó rozando a mi lado, sonriéndome forzosamente, pues estaba a su paso, mientras yo, como un idiota, continuaba soñando con una súbita detención a mi lado, y no una, sino dos manos, puestas sobre mis sienes: Y bien: ahora que me has visto de pie: ¿me quieres todavía? ¡Bah! Muerto, bien muerto, me despedí, y oprimí un instante aquella mano fría, amable y rápida.
Cincuenta años hace que escribo para el teatro me dice Sardou, y el éxito aún sigue sonriéndome. Ahí está «La bruja», estrenada ayer... Como para La Fontaine, mi preocupación única es gustar, lo que logro examinando escrupulosamente los gustos de mi siglo.
Acuérdese de lo que ha ofrecido, que yo cumpliré mi promesa. »Inútilmente trataría de pintar a usted mi asombro al oír su contestación. Creí que los años habían debilitado su cerebro, y me encogí de hombros sonriéndome. »Pocos días después abandoné el castillo para emprender un viaje a París.
Lo peor era que el disimulo me imponía nuevas dilaciones, y entretanto podía morir el Rey o podían transportarlo a otra prisión desconocida para mí. Durante aquella tregua tuve el consuelo de ver que Flavia aprobaba cordialmente mi edicto contra el duelo, si bien me rogó que lo prohibiese en absoluto. Lo haré después de nuestra boda le dije sonriéndome.
Palabra del Dia
Otros Mirando