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Así, pues, la poesía desempeñó entonces el mismo oficio que hoy está encomendado á la imprenta. Ella fué la que se encargó de gravar en la mente las producciones del idioma vulgar, dando á la memoria puntos naturales de apoyo en el corte simétrico del verso y en la repeticion periódica de la rima, de tal modo que, cuando una generacion perdía un verso la siguiente lo echaba al momento de menos.

Toda geografía conviene comenzarla por el mar. Añadid un hecho culminante, revelado de pocos años acá. En la parte flúida que se ha tenido siempre por tan caprichosa, es donde existe la regularidad. Lo que nuestro globo tiene de más ordenado, de más simétrico, es al parecer lo más libre, el juego de la circulación.

Le agradaron las fábricas de fósforos, altas, enyesadas, limpias, con su gran letrero en la frente; y en Hernani batió palmas al divisar a la izquierda un magnífico parque inglés, con sus macizos de flores resaltando sobre el verde césped, y sus coníferas elegantes, de ramaje simétrico y péndulo.

Es elocuente por si, siguiendo sólo su natural impulso, casi siempre inimitable, no pudiendo imitársele en muchas cosas por ser superiores á los ingenios naturales. Adorna, compone é ilustra el cuerpo del poema de tal modo, que todo es simétrico y bello, y de tal manera lo dispone, que no parece obra de humano ingenio, sino de la misma naturaleza.

Figúrese el lector la situacion siguiente: puesto en la plaza de la Concordia, frente á la Magdalena, se ven dos palacios: uno es el ministerio de Marina y de las Colonias: el otro corresponde á diferentes particulares, los cuales le dieron la forma de palacio para que formara un grupo simétrico con el de Marina.

Era otro panorama; estaban a espaldas de la sierra; montes rojizos, lomas monótonas como oleaje simétrico se extendían cerrando el horizonte a la izquierda de la vía.

Más estético y más simétrico hubiera sido que las lágrimas fueran dos; pero no fue más que una; la del otro ojo debió de brotar tan pequeña, que la sequedad de aquellos párpados, siempre enjutos, la tragó antes que asomara.

Constituía el final de la excursión una bonita aunque pequeña quinta recientemente blanqueada, y que se destacaba en agradable contraste sobre un grupo de pinos, algunas de cuyas primeras filas habían arrancado para dar lugar al muro que rodeaba un simétrico jardinito.