Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 6 de octubre de 2025
El pueblo había caído en la red, de la cual no le era dado salir, y fué víctima de largo y mortífero letargo, que penetró en todos los resortes de su existencia. No hay sofismas bastantes á evitar el fallo condenatorio, y las maldiciones que ha pronunciado la historia contra este tribunal execrable.
No me detengo en estos pormenores a designio. ¡Cuántas páginas omito! ¡Cuántas iniquidades comprobadas, y de todos sabidas, callo! Pero hago la historia del gobierno bárbaro, y necesito hacer conocer sus resortes.
La duración de los oficios no bajó un minuto de las dos horas calculadas; y cuando volvimos a la casona los que de ella habíamos ido a la iglesia, más el extraño don Lope que quería volverse a Coteruco desde allí, y se hubiera vuelto sin la intervención de don Román, único entre todos nosotros conocedor de los resortes por que se regía aquel carácter excéntrico, ya estaba la mesa preparada con todas las grandezas de abolengo..., y algo más que se había podido adquirir, hasta en las casas de los amigos, como don Pedro Nolasco y el médico.
Pasó su causa al Consejo de Cámara, comenzando entonces D. Bernardino á poner en juego su influencia y á mover resortes, á fin de que se le indultase y echara tierra al asunto; pero parece que, leido con detenimiento el proceso en la Corte, pesó tanto la relación de los delitos en los severos jueces y movióles tanto á indignación, que, lejos de obrar benignamente, enviaron orden á Sevilla para que al punto fuera preso el caballero, y degollado, conforme á su calidad, en la plaza de San Francisco.
En ciertos momentos, el Ferrer, para demostrar su vigor, con el busto echado atrás y las manos en la espalda, saltaba a considerable altura, como si el suelo fuese elástico y sus piernas acerados resortes. Estos saltos hacían pensar a Jaime, con una sensación de repugnancia, en carcelarias evasiones o en canallescos duelos a cuchillo. Pasaba el tiempo y aquel hombre parecía no fatigarse.
Todos los resortes de la maquinaria novelesca parecen flojos y mortecinos de tanto funcionar; todas las situaciones emocionantes, todos los caracteres salientes, todos los tipos de humanidad, están casi agotados. La originalidad novelesca va siendo cada vez más ilusoria.
Pero la evolución fue felizmente anticipada por la obra larga, paciente y perseverante del pueblo inglés, que a fines del siglo XVII había logrado ya forjar todos los resortes políticos necesarios para dar al organismo gubernamental la consistencia, la suavidad, la fuerza, la elasticidad y la capacidad de superar dificultades, que faltaron en las democracias griegas, en la república romana y en los imperios medioevales.
D. Pantaleón, hay que decirlo con toda claridad, había llegado más arriba en el camino de la indagación, poseía un conocimiento más completo de los resortes de la Naturaleza que su amigo. Apenas le faltaba explicación para ninguno de los infinitos fenómenos de la creación natural. Como hay de ello muchos ejemplos en la historia de la ciencia, el discípulo sobrepujaba notablemente al maestro.
Pero se lo daba el corazón; lo había observado, sin fijarse en la observación: a Mesía le gustaba entrar en la casa de la Rinconada. Solía llevarle al despacho, a su museo como él decía; allí le explicaba el mecanismo de aquellos intrincados maderos y resortes y, convencido de la ignorancia de su amigo, le engañaba sin conciencia.
Pero desde este momento, vamos á poner en juego todos los resortes y el asunto va á marchar... Cristián interrumpió á su impetuoso compañero. Sobre todo, prudencia. Ni una palabra inoportuna. Usted no sospecha todas las dificultades en que podemos tropezar. ¡Cómo! ¿Dificultades?
Palabra del Dia
Otros Mirando