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Actualizado: 31 de mayo de 2025
Pero en los golpes de aquella noche había algo que los distinguía de los golpes de otras veces, oídos por mí sin alarma. Podía ser esto verdad, o producto de una alucinación mía; pero yo, en la duda, me atuve a lo primero y me levanté de un salto, encendí la bujía, me vestí en el aire y acudí a la llamada. Y resultó lo que yo me temía.
La nicotina no es una tontería, la estricnina también es un buen producto; pero el señor magistrado sabe tan bien como yo que la estricnina y la nicotina han encontrado ya sus fiscales, es decir, sus reactivos.
Ese es el producto, no de las escuelas sin Dios, sino del Dios sin escuela, imposible y paradójico, cuyo poder se manifiesta por procedimientos caprichosos y por ejercicios de prestidigitación.
Dejando esta ciudad, atravesé el Cachimayo y el Pilcomayo, y bien pronto elevándome cada vez mas sobre las montañas llegué á Potosí, ciudad de riqueza proverbial; la que por el producto extraordinario de sus minas de plata, ha dado á la España una parte del lustre de que esta ha gozado durante los últimos siglos.
No perdió tiempo Ferreiro, y acto seguido encaminóse al lugar en que le habían dicho que se encontraba el "mayor general", exponiéndole su penosa situación al hallarse sin los mulos y rogándole que se los devolviera, pues ellos eran el producto de muchos años de trabajos y privaciones.
En Lope no va por un lado la labor del escritor y por otro la conducta del hombre. No es de esos artistas reflexivos, conscientes, que saben trabajar su obra bella en un plano superior al de las vulgares realidades de su existencia y nos presentan un producto artístico depurado de toda baja escoria terrena.
Una pura representación de su pensamiento, un producto de él, un sueño quizá... ¡Un sueño!... Mientras dormimos también vemos, también palpamos, lo sentimos todo al igual que despiertos. ¿Por qué no ha de ser la vida un largo sueño? La diferencia que establece Kant entre la vigilia y el sueño le parecía deleznable.
Cuando vinieran a darse las dos corridas, ya se habrían comido el producto de ellas. El espada mostrábase igualmente malhumorado en la soledad de su hotel, pero no a causa del tiempo, sino de su mala suerte. Había toreado la primera corrida en Madrid con resultado deplorable. El público era otro para él.
Iba la corriente por la márgen de la montaña en cuya falda se habia fundado el monasterio, y siendo muy abundante en pesca, contribuía á los monges con su producto. En esta clausura se educó el mártir Wistremundo.
Todas esas pinturas inapreciables, esos hermosos muebles, gabinetes e incomparables bric-a-brac, habían sido comprados con el producto del misterioso secreto; de ese secreto que en el corto espacio de cinco años había transformado en millonario al vagabundo extenuado y sin hogar.
Palabra del Dia
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