United States or Gibraltar ? Vote for the TOP Country of the Week !


El mismo Simón Princetot, hacia el cual sentíase atraído y con quien le hubiera gustado conversar, no manifestaba grandes deseos de continuar las relaciones empezadas en Rosalinda. También se escondía. Estas ofensivas y misteriosas precauciones mantenían en el espíritu de Delaberge la enervante inquietud que tanto le hacía sufrir desde su conversación con Miguelina.

Todos los inventarios de la época cuentan como de mayor número estas especies de armas ofensivas distinguiéndolas en clases que nombran lanzas manesgas, lanzas largas, chuzos ó picas, romañolas, guadañas, etc., amén de las arrojadizas que entraban por cientos, como dardos, virotes y barras aguzadas.

El ejército de los Turcos llegaba á ocho mil caballos y doce mil infantes Caramanos todos, los mas valientes y temidos de toda la nacion, superiores en número á los nuestros, pero muy inferiores en el valor, en la disciplina, en la ordenanza militar, y en las armas ofensivas y defensivas; solo habia igualdad en el ánimo y deseo de pelear.

A veces iba por la tarde a hacerle compañía a la imprenta; al anochecer solía buscarle para pasear juntos, y si le encontraba en la calle, cuanto más derrotado y pobre de ropa le veía, mayor afecto le mostraba, cuidando de no darle ni aun aquellas bromas que, si antes le parecían lícitas, ahora se le antojaban ofensivas. Dentro de aquel año les igualó la desgracia.

El alguacil les recogía las varas y cayados, considerándolos armas ofensivas, incompatibles con el respeto al tribunal. Los empujaba luego hasta dejarlos plantados á pocos pasos de los jueces, con la manta doblada sobre las manos; y si andaban remisos en descubrirse, de dos repelones les arrancaba el pañuelo de la cabeza. ¡Duro! Á esta gente socarrona había que tratarla así.

Replicóle uno de ellos, libre siempre el ánimo para la defensa de su reputacion; Señor, sin tan viles te parecemos, y estimas en tan poco nuestro poder, escoje un caballero de los mas señalados de tu ejército, con las armas ofensivas y defensivas que quisiere, que yo te ofrezco con sola mi espada y dardo de pelear en campo con él.

Desvanécense entonces las ofensivas sospechas del Marqués; alégrase de su desengaño, y ofrece su mano á la encantadora Princesa. Especial energía desenvuelve Guillén de Castro en lo trágico, en la pintura de pasiones poderosas y violentas, en lo que conmueve y nos aterra, como en los afectos tiernos y dulces.

Don Pedro se queda anonadado, y ardiendo en ira por vengarse de Don Jerónimo, creyendo sinceramente que ha faltado al secreto prometido. Cuando deja á su amada, oye un canto burlesco, que entona gente del pueblo, y cuenta con frases ofensivas el éxito infortunado de su desafío: ¡tan conocida ya de todos es su vergüenza!