Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 26 de junio de 2025


Si de aquí á algunos años logramos navegar por el Ebro desde Zaragoza á Tortosa, el viajero que pintase el terreno y los trajes de Aragon y Cataluña, ateniéndose á lo que hubiese visto en la ribera del rio, por cierto que les proporcionaria á sus lectores copia disparatada.

Los marinos portugueses, gallegos y cántabros comerciaban con las Islas Británicas y las repúblicas anseáticas del Báltico; los marinos catalanes y mallorquines, rivales de los italianos en el comercio de Oriente, usaban cartas de navegar desde mediados del siglo XIII. Las Ordenanzas de Aragón disponían que cada galera llevase dos cartas marinas, cuando los demás buques de la cristiandad navegaban sin otros rumbos que el instinto y la costumbre.

A causa de esto, en una de las arribadas á Marsella manifestó á las autoridades marítimas su firme voluntad de no navegar más de tal modo. Tenía bastante con cuatro expediciones.

En breve Málaga, tan pintoresca vista desde el mar, desapareció, y comenzamos á navegar hacia Gibraltar. A bordo. El golfo de Algeciras. Escenas de la tarde, La ciudad de Gibraltar. Situación y comercio. La fortaleza. Delante de Tarifa.

Su cuerpo parecía el abuelo y las piernas los nietos, mientras que por sus zapatos tenía aire de navegar en seco ¡eran unos enormes zapatos de marinero que protestaban del gusano de pelo de su cabeza con la energía de un convento al lado de una Exposicion Universal!

Como que había de hacer unos ferrocarriles que irían de aquí á Pekín en cinco minutos, y globos para navegar por los aires, y barcos para andar por debajito del agua, y otras cosas nunca vistas ni siquiera soñadas. ¡Y el planeta se iba á perder estas gangas por una estúpida sentencia de los que dan y quitan la vida!... Nada, nada, envidia pura, envidia.

El de Brasil está allí también, como una iglesia de domingo en un palmar, con todo lo que se da en sus selvas tupidas, y vasos y urnas raras de los indios marajos del Amazonas, y en una fuente una victoria regia en que puede navegar un niño, y orquídeas de extraña flor, y sacos de café, y montes de diamantes.

En la confluencia de los dos rios que forman el rio Securi, las aguas se ensanchan y su hondura es mayor; sin embargo, para poder navegar en grandes barcas, es menester que sean estas de poco fondo.

Se oye a lo lejos una campana, una de esas campanas de aldea, familiares como la voz de las abuelas. Tañe con el toque del nublado. Debemos hallarnos cerca de San Lorenzo de András. Conozco la campana. ¡Pues no hicimos poca deriva! Hasta que amanezca no podemos navegar, y aun así veremos... Habrá que ir achicando agua toda la travesía.

Destinado á egercer las funciones de capellan en la expedicion proyectada en 1780 para reconocer la posibilidad de navegar el Bermejo, el P. Morillo, cuja relacion publicamos ahora, cargó con la responsabilidad, y usurpó la gloria de esta empresa: y sin empeñarnos en justificar los arbitrios de que se valió para realizarla, nos corresponde exponer las ventajas que pueden sacarse de tan importante descubrimiento.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando