United States or Rwanda ? Vote for the TOP Country of the Week !


El antiguo solar en que se alojaron, y que junto con trescientas fanegas de tierra, en el Valle-Amblés, heredó el hidalgo de su mujer doña Brianda del Aguila, estaba situado sobre una plazuela, a pocos pasos de la Puerta de la Mala Ventura. Cuadrado torreón de sillería se levantaba en el ángulo sudeste, recortando sobre el cielo su imponente corona de matacanes y morunas almenas.

La catedral destacaba sobre el azul del cielo sus botareles y arcadas, como un navío de piedra con la arboladura desmochada que hubiesen arrojado las olas entre la ciudad y la costa. Más allá del templo, el antiguo alcázar de la Almudaina mostraba sus rojas torres morunas.

Hombres de todos los pueblos andan asombrados por las calles morunas, por las aldeas negras, por el caserío de bambú javanés, por los puentes de junco de los malayos pescadores, por el jardín criollo de plátanos y naranjos, por el rincón donde, de su techo labrado como un mueble rico, levanta su torre ceñida de serpientes la pagoda.

En el castillo antiguo se derribaron las almenas morunas, sustituyéndolas con plataformas artilladas; se aderezaron las cisternas abiertas en peña viva, ordenando á la gente de las galeras echara cada día 50 barriles de agua y fuera trasladando á los almacenes las vituallas embarcadas.

De tarde en tarde, pasos en el pavimento de estas calles morunas y ventanas que se entreabren con la ávida curiosidad de un suceso extraordinario; unos soldados que suben lentamente hacia el castillo por las empinadas cuestas; los señores canónigos que bajan del coro, con el pecho de la sotana brillante de grasa y el sombrero de teja y el manteo de color de ala de mosca, míseros prebendados de una catedral olvidada, pobre y sin obispo.