United States or Saint Lucia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Mi mayor gusto es estar al lado de mi adorada nena decía sin mirarla . Te amo con delirio como se dice en los dramas. Bendita sea mi madrecita... que me casó contigo... Hincósele delante y le besó las manos. Jacinta le observaba con atención recelosa, sin pestañear, queriendo reírse y sin poderlo conseguir.

La otra no quería confesarlo; pero la madrecita, que sabía tanto, le dijo: «Los albañiles te lo han tirado desde la obra. No lo niegues. Ya te vi haciéndoles garatusas. Si la Superiora sabe que andas en telégrafos con los albañiles, buena te la arma... y con razón. Tira ya el tabacazo, indecente... ¡Ay, qué asco! Me ha dejado la boca perdida.

Además, yo no quiero que te me vayas a hacer monja o beata, y con la encerrona y ese carácter de ángel que Dios te ha dado, vendrías a parar en eso. Felizmente, hasta ahora, no te ha dado por ahí, pero puede darte, y entonces, ¿qué sería de tu madrecita? ¡Conque, al baile y a pescar novio! Otras exhortaciones, de buen fondo, pero disparatada forma le hacía, comiéndosela a besos.

En una de aquellas noches de Agosto le dio el diminuto roedor tanta guerra a la madrecita, que esta se levantó al amanecer con la firmísima resolución de cazarlo y hacer el más terrible de los escarmientos.

Vamos: acompáñame hasta la mitad del corredor. ¡Mi Ana, madrecita mía, mi madrecita! Y lloró Lucía aquella mañana, como se llora cuando se es dichoso. ¡Fiesta, fiesta! El médico lo ha dicho; el médico, que vino desde la ciudad a ver a la enferma, y halló que pensaba bien Petrona Revolorio. ¡Fiesta de flores para Ana!