Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 1 de julio de 2025


Rousselot concede a nuestros místicos, y sobre todo a Santa Teresa, este gran valor psicológico: la compara con Descartes: dice que Leibnitz la admiraba; pero Rousselot niega casi la trascendencia, la virtud, la inspiración metafísica de la Santa. Puntos son estos tan difíciles, que ni son para tratados de ligera, ni por pluma tan mal cortada e inteligencia tan baja como la mía.

La tarde de Todos los Santos Ana creyó perder el terreno adelantado en su curación moral; la aridez del alma de que ella se había quejado a D. Fermín, y que este, citando a San Alfonso Ligorio, le había demostrado ser debilidad común, y hasta de los santos, y general duelo de los místicos; esa aridez que parece inacabable al sentirla, la envolvía el espíritu como una cerrazón en el océano; no le dejaba ver ni un rayo de luz del cielo.

Derramo la vista por Europa y no veo en la pintura y en la poesía más que escenas lúgubres y prosaicas, no escucho sino acentos de muerte. De las estepas de la Rusia llegan delirios místicos que entusiasman al pueblo de Molière, de Rabelais y de Voltaire.

A la primera impresión no ofrece más que rasgos graves, solemnes, místicos y de una vaguedad en la que el pensamiento se anonada, pero tienen huella del dedo todopoderoso que trazó sobre las paredes del palacio de Baltasar la sentencia de una monarquía, y, cosa maravillosa, permanecerán largo tiempo ininteligibles, tanto a los sabios como a los grandes de la tierra.

Los ojos místicos, el cutis nacarado y la inocencia de querubín de Godofredo Llot lograron lo que no pudieron el ingenio ático y los modales desenvueltos de los chicos del comercio que la festejaban a porfía en el café del Siglo. Estos jóvenes, por lo general, eran hombres de mundo.

Su conciencia la acusaba continuamente de orgullo. Sostenía contra misma una lucha cruel, y no lograba calmar aquella singular irritabilidad. Era una de esas almas que sólo había visto descritas en los libros místicos.

Pero sigue su camino, porque en ellos aun se escucha el estruendo de la lucha, y aun la empuja aquella mano poderosa del destino. Ya ha pasado por encima de la típica montaña de los místicos del norte, y ha llegado hasta la corte, y en el suelo de la España se ha posado la paloma de plumaje alabastrino subyugada por un alma que es más fuerte que el destino.

Los villancicos destinados al canto y los cánticos religiosos debieron tener también estrecha relación con los dramas místicos, sobre todo los primeros, si es lícito deducirlo así de lo que sucedió con posterioridad. Otra ley de las Siete Partidas prohibe á los bufones vestir hábitos de sacerdotes, monjes ó monjas, para remedar á los clérigos .

Pero ellas pasan no sin haber tenido quizá su ideal como las otras, en forma negativa y con amor inconsciente y de nuevo se ilumina en el espíritu de la humanidad la esperanza en el Esposo anhelado; cuya imagen, dulce y radiosa como en los versos de marfil de los místicos, basta para mantener la animación y el contento de la vida, aun cuando nunca haya de encarnarse en la realidad.

La santidad de la misión impuesta le servía de refugio, o buscaba en las prácticas religiosas una ocupación piadosa, durante la cual se imaginaba sentir vagamente que su espíritu se elevaba en arrobos místicos hasta los prometidos cielos, como espiral de incienso que sube a perderse en el espacio.

Palabra del Dia

hilaban

Otros Mirando