Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de octubre de 2025


Bien hubiera querido el Kan que este encanto fuera indestructible y eterno, mas no pudo lograrlo a pesar de sus maravillosos conocimientos en la magia. El rey de los genios se opuso a su mal deseo, y si bien no pudo hacer completamente ineficaces sus encantamentos y conjuros, supo despojarlos de gran parte de su malicia.

Las amonestaciones más cariñosas eran siempre ineficaces para apartar a Bringas de su faena mientras duraba la luz solar. Ni que le rogaran, ni que le reprendieran, ni que le augurasen mareos, cefalalgia o ceguera, se conseguía que parase en la febril aunque ordenada marcha de su trabajo.

La educación de los niños sin el castigo y la emulación, por la bondad y la simpatía como medio de apartar a los hombres del mal por la provisión de aptitudes para el bien, de decencia y aseo, de iniciativa, dignidad, autocontrol y valor para el trabajo, el más importante de los descubrimientos modernos, no fue ni siquiera sospechado, y sólo pudo pensarse en el látigo y el azúcar con que se amansa a las bestias, para amansar a los hombres; en la recompensa y el castigo, como únicos medios posibles, aunque ineficaces para inducirlos al bien y alejarlos del mal, en este mundo y en el otro.

La limosna no bastaba ni con mucho; en vano se privaba ella hasta de su ordinario alimento, para disimular en casa la escasez; en vano iba con las alpargatas rotas, magullándose los pies. La economía, la sordidez misma, eran ineficaces: no había más remedio que sucumbir y caer diciendo: «Llegué hasta donde pude: lo demás hágalo Dios, si quiere».

Pero aqueja la pobreza pública, al par que crecen los dispendios de la corte, y se piensa en leyes suntuarias; leyes inoportunas, ineficaces, contra las que representan los mercaderes y quedan sin efecto; es necesario encontrar dinero á todo trance, y se aumenta el valor de la moneda de vellón; expone los inconvenientes de esta medida el docto Mariana en su libro De Mutatione monetæ, y el bueno, el sabio Mariana es perseguido; á la torpeza sigue la tiranía.

Lo otro, lo de Sevilla, fue un ensueño, un capricho loco, del que apenas me acuerdo, y que usted debe olvidar. El torero se levantó, aproximándose a la dama con las manos tendidas. En su rudeza no sabía qué decir, adivinando que sus palabras torpes eran ineficaces para convencer a aquella hembra.

Palabra del Dia

pacificadoras

Otros Mirando