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Actualizado: 4 de noviembre de 2025
Esa explotacion da lugar naturalmente á un gran movimiento industrial y comercial, alimentando en Bélgica el trabajo de centenares de hornos, fraguas y herrerías en que la industria metalúrgica produce muy fuertes valores, consistentes en artículos de maquinaria, quincallería, etc., notablemente apreciados, y dando lugar á un prodigioso movimiento de trasportes.
Si decoraron los zócalos de las citadas galerías bajas, hiciéronlo, seguramente, con azulejos de mosáico, primer procedimiento con que se manifestó esta parte tan bella, de la industria cerámica.
El camino, salvo el tramo de las ciudades antiguas, era llano. Allí habría caballerías para ayuda o repuesto. Cerca de la casa, como a dos cuadras de ella, aderezaron para caballerizas dos grandes caserones de madera, construidos años atrás para experimentos de una industria que al fin no dio fruto.
Capítulo X. Donde se cuenta la industria que Sancho tuvo para encantar a la señora Dulcinea, y de otros sucesos tan ridículos como verdaderos
Todo el dinero que ganan los gallegos en América viene luego aquí, a mover nuestra industria. Y no es sólo dinero lo que los indianos hacen circular entre nosotros, sino también espíritu de progreso y de tolerancia. Con su acento absurdo, diciendo San Jorge de Bolsas en vez de San Jorge de Sacos, y cosas por el estilo, los gallegos que vuelven de América están modernizando Galicia.
Estos ocho magistrados componian el cabildo y se distinguian por el baston con puño de plata que llevaban. La familia se componia, en cada ramo de industria, de un mayordomo y de su segundo, quienes ocupaban, lo mismo que en Chiquitos, los lugares inmediatos al del maestro de capilla y del sacristan mayor.
En su bazar, situado en una de las calles más céntricas, se veían reunidos los más preciosos objetos de la industria humana, así de lo que en nuestra Península se producía como de lo traído de remotas regiones; de Bagdad, de Damasco, de Bocara, de Samarcanda, de la Persia, de la India y del apenas conocido inmenso imperio del Catay.
Los esqueletos á que corresponden estos restos, han sido hallados en muy distintas condiciones de yacimiento y posicion; á unos se les ha encontrado aislados, acostados, encojidos, sin piedra alguna que indicara el sitio en que fueron depositados los cuerpos á que pertenecían, y sin que los acompañara ningun resto de industria; otros estaban acostados, encojidos, separados por pequeñas murallas, inmediatos á centros de poblacion antígua, y otros, enterrados en verdaderas sepulturas, «enmurallados», cubiertas éstas por grandes piedras; algunos de estos cuerpos estaban sin cabeza, colocadas éstas fuera de las sepulturas, las que no presentan signos de haber sido abiertas posteriormente al depósito del cadáver.
Había muchos clérigos, y además gran cosecha de abates, gente toda que vestía con primor y coquetería. Los que á tal industria se dedicaban obtuvieron pingües ganancias, y esto fué causa de que se dedicaran á explotarla muchos menestrales de ambos sexos, educados al principio en la sastrería profana.
Por otra parte, el señor de Maurescamp no dejaba de presentar ciertos rasgos especiales. Era un hombre de unos treinta años que llevaba con cierto brillo la vida parisiense. Sus títulos eran herencia de su abuelo, general bajo el primer imperio, y su fortuna, de su padre, quien la había adquirido honradamente en la industria.
Palabra del Dia
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