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Este encuentra al Conde en compañía de Roselo, que, atacado por los Castelvines delante de la ciudad, debe su salvación al conde París, que lo acompaña hacia Ferrara.

Tanto hubo de ser así que no faltó en aquel tiempo quien asegurase, que el precioso rizo que tenía Pietro Bembo en el principio de su ejemplar de Lucrecio, donde está la invocación a Venus, rizo que se conserva aún en la Biblioteca Ambrosiana de Milán, no era de la Duquesa de Ferrara, sino de la tal donna Olimpia.

El Conde participa á su compañero el contenido de la carta que recibe; Roselo se conmueve naturalmente al oirlo; cree que Julia le es infiel, y en un lastimero monólogo se abandona al dolor y á la desesperación; pero luego prosigue su camino hacia Ferrara, y decide vengarse de su desleal esposa casándose con otra. Jornada tercera.

Así únicamente se comprende que la comedia mencionada de Gaspar de Aguilar lleve el nombre de comedia de capa y espada, apareciendo en ella un duque de Ferrara y otro de Milán, puesto que, á no ser tan débil y dudosa la diferencia que las separa, debiera más bien apellidarse comedia de teatro.

Al empezar el segundo se ha consumado ya el matrimonio; pero Luis de Ferrara no muda por esto de vida, sino que, como antes, se entretiene con otras damas. La bella y joven Casandra, despreciada de su esposo, consagra á su hijastro toda su ternura, afligiéndole su profunda tristeza, cuya causa ignora.

Todo era allí monumento, como en algunos barrios de Ferrara, Pisa y Florencia. Por todas partes alzábanse padrones de historia militar, de devoción, de aristocracia ó de ciencia, según la arquitectura y destino de cada edificio. ¡Oh! No podíamos negarlo: estábamos en la Atenas castellana: estábamos en Roma la Chica. ¡Doquier piedra, silencio y soledad!

Después, dejando aquella inquietud, viniendo de Venecia a Roma, pasó por la ciudad de Ferrara, donde a la sazón estaba, por orden del Papa, gobernando el cardenal Saquete, que fue Nuncio en España, a quien fue a dar unas cartas y besar la mano, dejando de dar otras a otro Cardenal.