United States or North Macedonia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Todo este conjunto, cerrado casi de continuo por compactas nieblas, predispone fuertemente á la melancolía. No concibo pueda reírse al pasar el puente de la Princesa. Aquel panorama oprime el alma, aquellas alturas concentran en un círculo de tristeza el espíritu, y las brumas que se corren desde las quebradas del Banajao, las da vida la fantasía, convirtiéndolas en sombríos sudarios.

Yo no concibo, yo no me imagino, yo no puedo formarme una idea de los oradores franceses y dudo que los haya habido jamás y los pueda haber en el verdadero sentido de la palabra, en el estricto sentido del concepto oradores. Porque no confundamos la palabra orador con la palabra hablador ó charlatan.

En el gabinete donde escribo, pueden existir todos los cuerpos imaginables, uno ó muchos, en reposo ó en movimiento; pero el espacio que concibo, es uno, fijo, siempre el mismo, mido su volúmen, que consta de tantos piés cúbicos, y estos piés son fijos, inseparables; si me empeño en separar un pié cúbico de otro, no puedo; porque mientras le anonado, se me presenta allá, en la misma distancia que necesito para concebir la separacion.

Yo no concibo cuerpo sin extension: pero esto no prueba que la extension sea el mismo cuerpo. Mi espíritu ha adquirido el conocimiento de los cuerpos por medio de los sentidos: estos me han dado ó dispertado, la idea de la extension, pero nada me han dicho sobre la íntima naturaleza del cuerpo que sentia.

Señor Caffarelli le dijo el caballero joven; concibo que un hombre tal como usted sea admirado por los aficionados a la música... Pero ese cantante que no es más que... que un cantante... ese hermoso y encantador caballero por quien todas las señoras enloquecen, sin duda porque es de su sexo más que del nuestro...

Colocada la mía a igual distancia de las unas y de las otras, confieso que vivo todo de admiración, y estoy tanto más distante de ellas, cuanto menos concibo que se pueda vivir sin admirar.

Concibo muy bien la tristeza que se apodera de la señora que en el mes de julio, ve turbada la soledad de su retiro por ese enjambre de presumidos, descreídos, confidentas, curiosas, etc. Desde aquel momento cesa la libertad. La más tranquila y apartada mansión pierde su calma nocturna con la algazara que promueven todos aquellos seres, en cafés y casinos.

Con esa inteligencia infinita concibo la voluntad, y voluntad infinitamente perfecta; concibo la creacion, acto purísimo de voluntad fecundando la nada, llamando á la existencia los tipos que preexisten en la inteligencia infinita; concibo la santidad infinita, concibo todas las perfecciones identificadas en aquel océano de luz.

Locke, cuanto mas me aplico á descubrir la naturaleza del tiempo menos la concibo; el tiempo que descubre todas las cosas, no puede ser comprendido.

Con esta providencia se conseguiría el que los apoderados, por conservar las comisiones que ya tuviesen, y por adquirir otras más que pudieran agregárseles de otros pueblos, procurarían ser puntuales en el desempeño de sus cargos, dando el mejor valor a los efectos que se les remitiesen, y comprando con la posible equidad lo que se les pidiese; y asegurarían la confianza de los naturales y factores con el cotejo que harían de las ventas y compras de unos y otros apoderados, lo que jamás podrán hacer siendo uno solo como lo ha sido hasta ahora el que administre sus haciendas, evitándose también el perjuicio que se seguiría de que cada pueblo tuviese su apoderado particular, como algunos han opinado, en lo que concibo mayor perjuicio que en que haya uno solo.