United States or Lebanon ? Vote for the TOP Country of the Week !


Se le figuró que aquellos dos se reían, se burlaban de su impotencia; le vino á la memoria lo que él había dicho «no los cederé sino al que los regase con su sangre y enterrase en ellos á su mujer y á su hija»...

¿Lo véis? exclamó triunfante y sonriendo la joven. ¿Quién es aquí el corazón duro é inflexible, el predicador severo, el que se empeña en que continuemos reñidos? Pues bien, cederé yo, porque lo que es vos habéis de seguir haciendo méritos hasta obtener, como os lo deseo, la mitra de obispo ó el capelo cardenalicio.

Y después de todo, ¿tengo necesidad de buscar tantos razonamientos para justificar lo que en es ya una resolución invariable? ¿No basta para y para todos los que me aman que este afecto sea el único capaz de hacerme gozar de una pura felicidad? ¿Cederé al temor de los rumores imbéciles del populacho distinguido? ¿Careceré de fuerza para desafiar la censura de esos corazones estériles, llenos de orgullo y de egoísmo, las burlas de alguna mujer altanera, el desprecio de algún miserable enriquecido?

La mía era muy alegre, y no se la cederé a nadie. ¡Eso no! ¡Tonterías! Yo reconoceré a la mía por la voz: creo que no olvidaré sus gritos hasta el nacimiento de Jesucristo. Yo reconoceré a la mía por sus uñas. Y yo a la mía por el perfume delicioso de sus cabellos. PABLO EMILIO. Y yo a la mía por la dulzura y la belleza de su alma. ¡, señores romanos!

5 Nunca tal me acontezca que yo os justifique; hasta morir no quitaré de mi integridad. 6 Mi justicia tengo asida, y no la cederé; no me reprochará mi corazón en todos mis días. 7 Sea como el impío mi enemigo, y como el inicuo mi adversario. 9 ¿Por ventura oirá Dios su clamor cuando la tribulación viniere sobre él?