Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 1 de julio de 2025
Mientras pasaban estas evoluciones, Anís preguntaba al niño: Manolito, ¿cuántos dioses hay? Y el chiquillo levantaba los tres dedos. No decía Anís, levantando un dedo solo : no hay más que uno, uno, uno. Y el otro persistía en tener los tres dedos levantados. Mae abuela gritó Anís ofuscado . El niño dice que hay tres dioses.
Acaso se haya hecho por sí mismo como el anís escarchado replicó Núñez asomando la cabeza por la ventanilla para ver si divisaba el coche que conducía a Elena. Hubo algunos minutos de silencio durante los cuales el cerebro de Barragán daba terribles vueltas en el piélago de lo insondable. Al cabo murmuró sordamente: De todos modos es curioso, ¡muy curioso!
Como nos da sus bienes, nos dé su gloria. Amén. Dios se lo dé al pobrecito que no lo tiene. Amén. Anís, al acabar, dio un salto a pie juntillas tan espontáneo, derecho y repentino, como lo dan los peces en el agua. Capítulo X Marisalada estaba ya en convalecencia; como si la naturaleza hubiera querido recompensar el acertado método curativo de Stein y el caritativo esmero de la buena tía María.
Comía, recogía los mendrugos de pan que quedaban sobre la mesa, un poco de azúcar y otros desperdicios, se los metía en un bolsillo y echaba a correr. Algunas noches entraba en su hogar gritando: ¡A ver! ¡a ver! las zapatillas y el frasco del anís, que hoy velo a don Santos.
Navarro y otros, ¡son más de dos!, soldados fueron, por do subieron yo subiré. Mi Rey D. Carlos ¡entre en París! y Dios y él solo de polo a polo han de reinar. Y por premiarnos, ¡grano de anís!, tal bizarría ya Dios envía de orbes un par. Capitán tente, ¡bravo español!, Pizarro aguarda que una alabarda falta al Perú.
Palabra del Dia
Otros Mirando