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Aunque seria muy fácil entablar por tierra una comunicacion, abriendo un camino en medio de los llanos, no hay duda que la navegacion es preferible, siempre que se sustituyan á esas balsas formadas de troncos amarrados, de que se sirven actualmente, embarcaciones cómodas y regulares.

Hasta a la capital del distrito fue varias veces, y no sin éxito, con el referido objeto. A no pocos electores de influjo, a quienes D. Paco tenía amarrados, los desamarró D. Acisclo, exponiendo gallardamente sus capitales. Por estar amarrados, se entiende en lenguaje electoral de por allí, deber dinero al grande elector. D. Acisclo estuvo rumboso.

Este bajel que aquí veis reducido a pequeño, porque lo pide así la pintura, es una galeota de ventidós bancos, cuyo dueño y capitán es el turco que en la crujía va en pie, con un brazo en la mano, que cortó a aquel cristiano que allí veis, para que le sirva de rebenque y azote a los demás cristianos que van amarrados a sus bancos, temeroso no le alcancen estas cuatro galeras que aquí veis, que le van entrando y dando caza.

Amarrados a unas anillas del muro estaban en fila seis jacos ensillados, los primeros que habían de salir al redondel para suplir las bajas. A espaldas de ellos, los picadores entretenían la espera haciendo evolucionar sus caballos. Un encargado de las cuadras, montando una yegua asustadiza y brava, la hacía galopar por el corral para fatigarla, entregándola luego a los piqueros.

Sólo entonces se dió cuenta de que alrededor de la otra muñeca, así como en torno de sus tobillos, debía tener amarrados unos filamentos semejantes. Tendido de espaldas como estaba y mirando á lo alto, alcanzó á ver otros tres aeroplanos en forma de animales fantásticos, que se mantenían inmóviles al extremo de otros tantos hilos de plata, á una altura de pocos metros.

Está bien, mi general. Cuando el comandante Ramírez, después de hacer su saludo, salía por la puerta del despacho, el brigadier volvió a llamarle. Oiga usted, Ramírez, ¿cómo le he dicho que trajese a los presos? Amarrados codo con codo, mi general. Perfectamente. Vaya usted con Dios.