United States or Senegal ? Vote for the TOP Country of the Week !


A esa comunidad histórica y política y á la de raza, lengua, religion, costumbres, instituciones y producciones agrícolas, se agrega la de la topografía, cuya influencia ha sido muy notable.

Por otra parte, segun Koch, «cuanto menos análogo sea el medicamento, mas frecuente debe ser la repeticion,» y Gross agrega, «y mas puede elevarse la dósisEste último pretende, que lo que falte al medicamento de analogía, de semejanza, debe compensarse con aumentar la cantidad. Debemos consignar que estos casos son escepciones.

SALSA A LA "MAITRE D'HOTEL". Se amasa en una cacerola cien gramos de manteca de vaca con sal, pimienta, perejil picado y zumo de limón. Se trabaja mucho, y se sirve con pescados asados. SALSA RUBIA. Con manteca de vaca se fríe un picadillo de jamón, y dora con una cucharada de harina; se sazona de sal y pimienta; se agrega el caldo necesario y se cuece un rato.

Cuando empieza a tomar color, se echa bastante tomate rallado, y a fuego lento téngase hasta que se reduzca la salsa. POLLO EN SALSA. En manteca muy caliente y sazonado de sal, se pone el pollo a trozos, con ajo, perejil, laurel, tomillo, cebolla y nuez moscada; se da vueltas hasta que tome color y se le agrega caldo y jerez.

A estos hechos se agrega la asercion de los que han andado por allá, de que hay barreros para ganados; que los caballos de los Mbayás estan muy gordos y aventajados á los de esta provincia; que se crian ovejas, y por fin, que el terreno es excelente, y que lo produce todo, con ventaja al de esta provincia.

GALLETAS CON MANTEQUILLA. Tómense setenta gramos de mantequilla y cuando está a medio deshacer se añaden ciento veinticinco gramos de azúcar, se trabaja y agrega medio kilo de harina. Se trabaja mucho, se mezclan cuatro huevos y se vuelve a trabajar hasta que la masa está fina; se extiende con el rollo y se cortan como se quiera, cociéndolas.

LIEBRE A LA CASERA. Después de quitada la piel y vaciada guardando aparte la sangre, se adoba con ajo y sal dos horas; luego se frota cada trozo con un paño limpio y se fríen; se agrega perejil, cebolla, un poco de pimienta inglesa, un poco de laurel y el caldo necesario. Cuando está hecha se pasa la salsa, se espesa con yema de huevo y se echa zumo de limón.

En la referida carta se viene a decir que las anteriores crónicas son excesivamente graves y un tanto sermonarias, a pesar de ir envueltos los temas en una ligera ironía, en un «pequeño chichoneo», según palabras textuales de mi comunicante. Agrega que debo tratar asuntos más divertidos, más alegres, como fiestas, bailes, saraos, etc. Reconozco la razón de la señorita que me escribe.

A su poderosa belleza se agrega la excelente situacion que ocupa: unido á la portentosa basílica de San Márcos, con fachada admirable sobre la Piazzetta, con lienzos soberbios del lado del canal, con grandes edificios en frente, con la plaza de San Márcos al lado.

Se tapa bien y se pone al horno fuerte durante una hora; se saca y agrega medio litro de vino blanco, otro medio de caldo, cebolla, perejil, zanahorias, laurel, tomillo, pimienta y clavo entero, una cabeza de ajos y sal. Se cuece hasta reducirse la salsa; se saca y se coloca en una fuente plana; se le rocía con la salsa pasada y se mete al horno. Se sirve adornando la fuente.