United States or Liberia ? Vote for the TOP Country of the Week !


El conde, no obstante, y a pesar de haber sido uno de los más obstinados pretendientes de Pepita, había recibido las enconfitadas calabazas que ella solía propinar a quienes la requebraban y aspiraban a su mano. La herida que aquel duro y amargo confite había abierto en su endiosado corazón, no estaba cicatrizada todavía.

Habían hecho que lo tomara casi en aborrecimiento las intemperancias galantes de aquellos donceles que la miraban, que la seguían y que la requebraban implacables, y de aquellas damas que buscaban su trato incesantemente para alabarla cuando hablaban con ella, para ponerla defectos las más, en cuanto se alejaban un poco, y para imitarla todas, al fin, hasta en el modo de andar.

No se sabe si por orgullo o porque realmente su temperamento ardiente y borrascoso le solicitase a ello, mostrose desdeñosa con los jóvenes ricos que galantemente la requebraban sin decidirse a pedir su mano, y entregó el corazón a un muchacho humilde, a un escribientillo del gobierno político con cuatro mil reales de sueldo, hijo de un maestro de escuela.

Su paso producía escándalo. Las mujeres sonreían, y no faltaban chuscos que requebraban a aquellos mamarrachos, como si realmente fuesen jóvenes disfrazadas. Después venía la parte seria e interesante de la procesión, y el alboroto del gentío cesó instantáneamente.