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En suma, el Padre Ambrosio podía enseñar, y enseñaba, toda aquella parte más vulgar de su magia, que se fundaba en el conocimiento experimental del organismo de los seres animados, de hierbas y de metales, de linimentos y pociones; pero la potencia mágica de su alma, la fuerza que había tomado el espíritu en la propia raíz de su ser y con la que avasallaba las substancias materiales y dominaba la naturaleza, esto no podía transmitirse.

Ahora me arrepiento y nada te pregunto porque nada quiero saber. Me es igual, me es indiferente que hayan sido realidad mi razonamiento, mis peregrinaciones y mis ulteriores crímenes y hazañas, o que todo haya sido prestigios, embustes o creaciones fantásticas formadas y sugeridas por tus elixires y linimentos y por el pasmoso poder de tus mágicas artes.

A fin de agradar al rey Asnero, que buscaba reina, después de repudiada Vastí, se pasaban las chicas un año entero frotándose con linimentos y pomadas, saumándose, lavándose, perfilándose y acicalándose.

Todo lo que esta ciencia aflictiva nos enseñase, metiéndonos el corazón en un puño, y llenándonos de miedo y de asco, estaría bien consignado en trataditos científicos, cursos y epítomes; pero en las novelas escritas a menudo por gente que no ha ganado ninguna borla en las Universidades, todo podía salir trabucado, y aunque no saliera, no saldría novela tampoco, sino bodrio de ciencia mal digerida, puesta al alcance de todos, y que sólo interesaría y conmovería, no como las obras de un arte sencillo y sano, sino sobreexcitando nuestros nervios como las pociones y linimentos farmacéuticos, que nos hacen ver visiones espantosas y a las cuales nos aficiona una curiosidad perversa.

Y cuando uno trae a la memoria los linimentos, pomadas, aromas, afeites, mudas, untos y frotaciones, con que durante un año iban adobando a las más lindas muchachas antes de presentarlas al rey Asuero, todos los refinamientos, primores, adornos y zahumerios de que puedan valerse las más alambicadas ninfas de París, son la propia ordinariez y la más vulgar cursilonería.