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El roman-wallon, que tambien fué en su orígen un dialecto poético, aunque mas áspero y seco que el provenzal, produjo los troveros ó trouveres, que no deben de confundirse con los trovadores ó trouvadours, que son provenzales. Son los troveros los que primero compusieron los fabliaux, y los lais de amor.

Para demostrarlo con algunos ejemplos, tomados de la literatura de la Edad Media, recordaremos la divulgación de las invenciones francesas, bretonas y provenzales, hecha en toda Europa por las poesías caballerescas, por la traslación y división de los Gesta romanorum y de la Disciplina clericalis en los Fabliaux y en las novelas posteriores, así como por la combinación y enlace repetido de las últimas entre ; problema ya resuelto por investigaciones recientes, y en particular por las de Val.

Muchos fabliaux y leyendas de esta especie se divulgaban así por los pueblos, y existen largos catálogos de los que sabían, conservados en las instrucciones que se daban á los actores .

En vez de acusarse a propio, acusa a la institución, acusa a la naturaleza; y entonces brotan, como indicios del malestar social, ásperas y desolladuras sátiras, al modo de la 6.ª de Juvenal, o livianos cuentos como los que manchan el Asno de Apuleyo, constituyen el fondo de los fabliaux de la Edad Media y corren en inagotable vena a regar los huertos de Boccacio y de todos los novellieri italianos, torpemente remedados por los franceses.

En abono de este aserto debemos decir que les chansons des gestes se recitaban en la Francia septentrional con gestos expresivos y casi dramáticos, y que diversos manuscritos de antiguos lais y fabliaux, al llegar á los diálogos, indican cierta especie de canto, lo cual revela claramente la diversa recitación de estos pasajes, y su expresión más mímica comparada con la del resto de la narración .

Ancient mysteries, described by William Hone. London, 1823. A collection of english miracle-plays or mysteries, by William Marriott, 1838. V. también los Cuadernos histórico-políticos de G. Görres, tomo VI; y para la bibliografía, el excelente y acabado Lehrbuch einer allgemeinen Litterärgeschichte, von J. G. Th. Grässe., B. II, Abth. 2, Dresden, 1842. Le Grand d'Aussy, Fabliaux, tomo II.

Díez, ibid., pág. 20. Raynouard, V, 102. Díez P. d. T., S. 45 y 199. Fabliaux, contes, etc., par Barbazan et Meon, tomo I, págs. 380 y siguientes. Véase á Zurita, Anales de la Corona de Aragón, tomo VII, c. I y II, fol. 85. Crescimbini, Comment., tomo II, pág. 44. Tiraboschi, IV, pág. 422. Raynouard, II, 134-143. Schmidt, Geschichte Aragoniens im Mittelalter, S. 461.