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Actualizado: 16 de julio de 2025
Como se recuerda a las personas más queridas de la familia, así vivieron y viven siempre con dulce memoria en la mente de Barbarita los dos maniquís de tamaño natural vestidos de mandarín que había en la tienda y en los cuales sus ojos aprendieron a ver.
Ante ellas el tema resulta inútil e impracticable. ¿Para qué se va a hablar de mujeres? Mejor es hablar con ellas. Los españoles, en cambio, hablan de mujeres como pudieran hablar de viajes: Yo he conocido una mujer una vez... Y viene una descripción que recuerda las descripciones de países exóticos.
El timbre fresco de la voz de Lucía le volvió a sugerir la misma reflexión de antes. Imposible parece que esté casada. Cualquiera pensará que sale de un colegio. Y, de recio, preguntó: Vamos a ver, señora; ¿dónde dejó usted a su marido? ¿Lo recuerda usted? ¿Qué sé yo? Si me dormí.... ¿Y dónde se durmió usted? ¿No lo sabe usted tampoco? En la estación donde cenamos.... En Venta de Baños.
En diez años, ¡cuatro presidentes que han terminado de mala manera ó han muerto en una cama que no era suya! Reconozcamos que es demasiada tragedia para tan corto tiempo. Esta sucesión de presidentes mejicanos recuerda á los reyes y héroes griegos de la dinastía de los Atreidas, que terminaban siempre de un modo fatal.
[Nota 182: Como recuerda el señor Bonilla, llamaron los Siete Durmientes «a siete hermanos que se dice sufrieron martirio en
Pero ni siquiera es necesario conceder que la actividad no se encuentra en los casos que nos recuerda la objecion; pues que examinándolos á fondo se descubre que aun en ellos, el alma ejerce verdadera actividad.
Sintiéndose así al lado de él, como en otro tiempo, los recuerdos de su infancia se agolpaban en su mente: ¿Recuerda el tiempo en que yo era chica? Yo lloraba para que usted me condujera sobre sus espaldas al subir las escaleras; ¡qué triunfo cuando usted cedía a mis caprichos de bebé, usted, el muchacho grande y juicioso! ¡Que si me acuerdo! exclamó Juan.
De pronto se detuvo y exclamó: Verdaderamente, el mejor tabaco para la pipa es este tabaco turco. Tiene un aroma muy delicado. ¡Sindulfo, por Dios, que son hojas de chopo! ¿No recuerda que las hemos cogido cerca del caño gordo? Usted está soñando, amigo mío. Esto que fumamos es tabaco turco. Compré yo diez kilos en Constantinopla hace dos meses.
Aquel edificio que la mística escritora habitó en Sevilla en la calle Pajería, fué convento hasta 1588, y el año 1882 el edificio, que se había conservado casi como estuvo en el siglo XVI, fué derribado, colocándose después en el que se levantó sobre su área, una lápida en la fachada que recuerda la fundación de la madre Teresa de Jesús y su estancia en nuestra ciudad.
Ese flujo y reflujo de ideas, de voliciones y sentimientos, tienen un punto en que se enlazan, un sujeto que los recibe, que los recuerda, que los combina, que los busca, ó los evita, ese ser de que tenemos conciencia íntima, que los filósofos han dado en llamar el yo.
Palabra del Dia
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