United States or Kenya ? Vote for the TOP Country of the Week !


Estoy bien; pero me he desvelado; no tengo sueño. Si no lo tienes tampoco, cuéntame algo. A ver dime a dónde fuiste esta mañana. A contar los frailes, que se ha perdido uno. Así nos decía mamá cuando mis hermanas y yo le preguntábamos dónde había ido. Respóndeme al derecho. ¿A dónde fuiste? Jacinta se reía, porque le ocurrió dar a su marido un bromazo muy chusco.

Las avanzadas francesas retrocedían y Dupont tomaba posiciones. ¿Qué hora es? nos preguntábamos unos a otros, anhelando que un rayo de sol alumbrase el terreno en que íbamos a combatir. No veíamos nada, a no ser vagas formas del suelo a lo lejos; y las manchas de olivos nos parecían gigantes, y las lomas de los cerros el perfil de un gigantesco convoy.

Subimos una escalera, bajamos otra, y creo que tornamos a subir, pues resueltos a buscar por nosotros mismos el dichoso número, no preguntábamos a ningún transeúnte, prefiriendo el grato afán de la exploración por lugares tan misteriosos.

Preguntábamos á los Paresis, si adelante habria aquella agua; y respondian, que aun habiamos de andar cuatro dias, y cinco por tierra, para llegar á la nacion llamada Urtuesa, y decian que nos volviésemos, que éramos pocos: lo cual repugnaban los Xarayes; pues habiéndoles dicho que se volviesen á su pueblo, respondian que su rey les habia mandado que no nos dejasen, hasta volver á su provincia: los Paresis nos dieron diez indios, que juntos con los Xarayes nos guiasen á los Urtueses.

Se le llamaba y no se movía. «¿En qué piensas, Oliverio?», le preguntábamos; no contestaba a nadie y continuaba mirando sin decir palabra con aquella movilidad que constituía uno de sus atractivos, y aquella mirada extraña que flotaba en la semioscuridad del salón como una chispa imposible de fijar.