Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de junio de 2025
Enrique Egas, el hijo del famoso Anequin Egas, maestro flamenco de la catedral de Toledo, y Pedro de Ibarra, arquitecto de un obispo de Salamanca, daban muestras evidentes de conocer la arquitectura greco-romana en insignes obras anteriores á la primer construccion francesa del nuevo estilo , en las cuales se advertia ya el principio de la escuela que estaban llamados á desarrollar con tanta gloria Pedro de Machuca, Alonso de Covarrubias, Diego Siloe y otros igualmente españoles: «un no sé qué, dice oportunamente Llaguno, parecido á las pequeñas nubes que en dia claro suelen anunciar la mutacion del tiempo.»
El día siguiente las galeras partieron de allí é fuimos al Seco del Palo, donde hallamos algunas naves de las nuestras surtas, y fueron llegando de día en día las que faltaban, y las ocho galeras que arriba digo: así por la dilación de la llegada de las naves, como por ser los tiempos muy pésimos y contrarios, al Duque le fuerza estar allí muchos días, en los cuales, así porque la gente iba muy cansada y fatigada de la larga navegación y trabajo de aquel invierno, como por la mutación de los aires y ser las aguas muy suaves, se inficionó una enfermedad y pestilencia tan grande, que se echaban cada día gran cantidad de cuerpos á la mar; é visto esto, é que aún no habían llegado algunas naves en que iba infantería española é alemana é vituallas, é que el tiempo era contrario para ir á Trípol y las naves estaban con gran peligro de dar al través como había dado la nave Capitana, acordó el Duque de tomar parescer de todos los que éramos del Consejo, para que se viese lo que se había de hacer é mas convenía al servicio de V. M. é al bien de la empresa á que íbamos.
Empezaron luego los paisanos á discurrir sobre el caso haciendo diversas interpretaciones, según la pasión de cada uno; mas los cristianos al punto les descifraron el caso, diciendo que aquella era fraude y traza del demonio para apartarlos de que abrazasen la ley del verdadero Dios, y en señal de eso fueron allá todos juntos, y vista la extraña mutación, tomando los cristianos con gran fe el rosario en la mano, bendijeron el agua y le metieron dentro de ella; al punto, desvanecida aquella apariencia, volvió el agua á su antiguo color y sabor que antes tenía.
Una estrepitosa mutacion de gobierno, que de ordinario arrastra la efervescencia popular, y d
Palabra del Dia
Otros Mirando