Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 24 de junio de 2025
Acomodáronse como pudieron en las tres sillas y en la cama del poeta, mientras éste se hallaba en el interior de la casa, al lado de doña Leoncia, poco atento á la política. El Curro se sentó junto á la mesa y mostró desde el principio gran deferencia hacia una botella que allí había, puesta sin duda por la previsora mano del poeta clásico.
Y piensas que yo no te he de tratar como una dócil ovejuela que eres ... Mira, no seas tonta: puesto que nos hemos de arreglar y es preciso mantener la opinión, bueno sería que echaras de tu casa á ese mozalbete, y que se fuera con sus versos á otra parte. Pues digo que no. Si hablan, que hablen; si injurian, que enjurien. Yo soy mujer de opinión. Jesús, Leoncia: ¿y no me haces ese gusto?
Apenas le hube reconocido, cuando dije a voces: "¿Adónde tenéis, ladrones, nuestras almas? ¿Adónde están las vidas que nos robastes? ¿Qué habéis hecho de mi hermana Auristela y de las dos, Selviana y Leoncia, partes, mitades de los corazones de mis buenos amigos Carino y Solercio?"
No me vengas acá con majaderías dijo doña Leoncia, alzando en su derecha mano una badila de cobre que en aquellos momentos le servía: lo que hay es que como una es mujer de opinión, ha de estar todo el mundo ocupándose de una para decir lo que se le antoja. ¡Vaya, don Gil! ¿Y usted se anda en chismes con la frutera? ¡Buena está ella! No me vuelva usted acá con enredos.
Creemos oportuno advertir que la causa de la afición de don Gil á la vizcaína era que él tenía conocimiento, por papeles que tuvo ocasión de ver mientras fué covachuelista, de un derecho á ciertas tierras y casas de labor en Oñate, el cual había recaído en aquella doña Leoncia sin que ella misma lo supiera.
Palabra del Dia
Otros Mirando