Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 10 de julio de 2025
Desde entonces la astronomía está en Ateca en lastimosa decadencia. #La compañera de Coletilla#. En Diciembre de 1808 militaba Elías, como hemos dicho, en una partida que había levantado en Segovia el Empecinado.
Había tomado parte en la expedición que fue al condado de Niebla con objeto de hostilizar a los franceses por su ala derecha, y que, si menos célebre, no fue menos lastimosa que la de Chiclana, con su célebre batallón del <i>Cerro de la cabeza del Puerco</i>. Acaeció en la jornada del Condado un suceso digno de pasar a la historia, y fue que en ella descalabraron del modo más lamentable a nuestro heroico y por tantos títulos famoso D. Pedro del Congosto, quien en lo más recio de un combate que cerca de San Juan del Puerto trabaron con los nuestros los franceses, metiose denodadamente, llevando en pos a sus cruzados de rojo y amarillo, con lo cual dicen hubo gran risa en el campo francés.
En El animal de Hungría, un Rey de este país condena á muerte á su inocente esposa y se casa con la cuñada; pero la que se creía muerta vive, se cubre con pieles de fiera y pasa por tal, rondando las selvas próximas al castillo y robando los hijos que el Rey engendra en su hermana. Parecidos son El hijo de los leones, Los pleitos de Inglaterra, etc. La fuerza lastimosa. Don Lope de Cardona.
Llevaba mantilla negra y una dulleta en cuyo adorno habían entrado pieles de diversos animales domésticos, hábilmente combinadas con galones que siglos antes lucieron en la túnica de algún santo o en el valiente pecho de algún oficial de guardias walonas. Salvador, que había visto algunas veces a la dama, la conoció. Acostumbraba a mirar con respeto aquella decadencia más lastimosa que risible.
Pero si España hubiese contado con amistades y alianzas y no hubiese estado tan sola, no hubiera tenido que aguardar hasta el último extremo; hubiera inspirado más respeto en Washington, y no hubiera tenido que ceder á tantas humillantes é injustas reclamaciones y que pagar tanta indemnización con longanimidad lastimosa y que sufrir con paciencia tanto vejamen y tantos vituperios de senadores y diputados yankees.
Ultimo Etich. in fine. Porque, como decía el Crisóstomo nada así da osadía a multiplicar los delitos como la impunidad de quien peca: In augmentum fascinorum prosilitur quoties se curá impunitate peccatur. Esta necesidad lastimosa avivada de la experiencia lamentable de los tiempos, autorizó en todas las Repúblicas bien ordenadas absolutos tribunales de justicia.
El Magistral, desde su balcón, escondido en la obscuridad, los siguió con la mirada, sin alentar, olvidado del mundo entero menos de aquel don Santos Barinaga que le había estado arrojando lodo al rostro, desde el charco de su embriaguez lastimosa.
En cuanto al ros, justo es consignar que no vino a sus manos por causa de rapiña, sino que lo cogió en la calle, en el momento de caer de un balcón, arrojado por unos niños. Era pieza lastimosa; pero ¡cómo se trasformó en sus hábiles manos!
Palabra del Dia
Otros Mirando