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Dejó el insigne bibliófilo otra prueba más de su inteligencia y de su infatigable labor en el grueso volumen que contiene el Catálogo de dichas estampas, el cual en su primera hoja lleva M. S. el epígrafe siguiente, puesto, probablemente, por alguno de los bibliotecarios capitulares del siglo XVIII. «De picturis quas Colón adquisiverat» en lo que no anduvo cierto quien lo escribió, pues el Catálogo no fué de pinturas, seguramente, sino de estampas; bastando para confirmar tal parecer el número extraordinario de las que se describen y los epígrafes con que están clasificadas, que indican los tamaños del papel y los diferentes grupos ó series que constituían la colección; hecho todo con una minuciosidad, que asombra la suma de paciencia invertida reveladora del cariño con que don Fernando hizo el Catálogo .

El frío, colándose bajo el sutil macferlán, hacía temblar al fusilador de bibliotecarios e implacable destructor de museos.

Cada uno a sus aficiones. Y el buen Homero describía, entre las risas de los compañeros, su entrada en la Biblioteca Nacional al día siguiente de la revolución, seguido de un piquete de ciudadanos. ¡A formar todo el personal! Los bibliotecarios, que le conocían por haber sostenido con él más de un altercado, esperaban su sentencia trémulos de miedo.

Pienso que los bibliotecarios tendrían un papel importante para mejorar la búsqueda y la organización de la información en la red. Preveo también una gran expansión del internet dentro de la enseñanza y la investigación. Se les incitará a las bibliotecas a crear bibliotecas digitales que le permitan a un estudiante seguir un curso propuesto por una institución al otro lado del mundo.

Es una biblioteca maravillosa, admirablemente organizada, abierta constantemente para los poetas, y servida por pequeños bibliotecarios con címbalos que no cesan de dar música. El cuento es bonito, aunque peque de inocente, y voy a tratar de narrarlo como lo leí ayer mañana en un manuscrito de color del tiempo, que olía muy bien a alhucema seca y cuyos registros eran largos hilos de la Virgen.