United States or Indonesia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y luego, en el margen, citar a Horacio, o a quien lo dijo. Si tratáredes del poder de la muerte, acudir luego con: Pallida mors aequo pulsat pede pauperum tabernas, Regumque turres.

Dióse orden á todas las naves que siguiesen la capitana, sin decirles dónde habían de acudir si acaso se perdiesen unas de otras, como suele acontecer.

Cuantos esfuerzos se hacían por todos para atajar el incendio resultaban entonces inútiles: en vano trabajaban los que estaban á salvo por acudir al remedio y en vano se echaba mano de cuantos medios se disponían entonces en aquellos desgraciados casos.

Frígilis tenía prisa, quería dejar a don Víctor cuanto antes para correr en busca de don Álvaro y advertirle de que Quintanar sabía su traición, para que se abstuviera de asaltar el parque aquella noche y acudir a la cita, si la tenía como era de suponer.

Rompió al punto el discurso para acudir á donde le llamaba la extrema necesidad, pero fué en vano, porque el mal, que era fuertemente maligno, le había sacado de juicio, y estaba ya delirando con frenesí; y por más remedios de que se valió, nunca le pudo volver en .

Mas todavía: no es necesario acudir á los circunstantes para encontrar la verdad; basta apelar al mismo encolerizado cuando haya desaparecido la ira. ¿Juzgará entónces como ahora? Es bien seguro que no; él será tal vez el primero que se reirá de su enojo, y que pedirá se le disimule su arrebato. Otra regla.

Pero la de la liquidación apuntaba en la esfera de la Bolsa. ¿Y qué hacer? ¡Acudir, otra vez, a los ahorrillos! Era preciso ver antes si quedaba algo todavía, pues bien podía ser que su cuenta corriente estuviera exhausta, como bota de vino que las libaciones frecuentes han exprimido.

La repugnante zambra habíase alargado bastante, porque eran ya casi las doce. Yo no corría, volaba, y en poco tiempo llegué a la calle de la Amargura, mortificado por el recelo de acudir tarde.

Y vuelvo a repetirle que no me quejo de nadie, sino de mi mala fortuna; que no alzo ni bajo ni estimo en más ni en menos a su hijo de usted, ni le quito ni le pongo al acudir a ciertos extremos y al expresarme de cierto modo; pero yo tenía mi rumbo trazado, mis planes hechos...

Luego, al ser rey Amadeo de Saboya, este monarca revolucionario, execrado y abandonado por la nobleza tradicional, había tenido que acudir a nuevos hombres históricos para formar su corte. El butifarra, por una exigencia del partido, fue alto funcionario de Palacio.