Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 3 de junio de 2025
Yo pensé que estaban hablando en broma. Pues, hija, no haces más que tomar lo que yo te he cobrado por anticipado. También lo creo. Hace tiempo que sé que me aborreces. No; aborrecerte no, pero quererte tampoco. Sí, aborrecerme; ¿por qué no eres franca, como yo lo soy? Con franqueza te digo que no te quiero.
Esto no le quita en nada su independencia, y le deja, en cambio, toda la libertad... ¡hasta la de aborrecerme! Las acciones nobles y generosas encierran un atractivo simpático, del cual no se libra nadie; cada uno de los circunstantes aplaudía a la vez; ambos adversarios se estrecharon las manos, y el conde de Fuentes salió, acto continuo, para ir a visitar a su generoso enemigo seguramente.
¡Miren el diablo metido a fraile! Hasta en el diablo cabe un buen consejo. ¡Pregúntamelo a mí, consejero diabólico! Pero cuando a mí me tuesten por ese pecado, ¿qué será de tu pellejo? Dime tú, entre tanto, ¿por qué te alegrabas de que fuera borrándose aquella supuesta semejanza? Porque en cuanto desaparezca del todo, me será más fácil aborrecerte. Y ¿por qué deseas aborrecerme?
Porque es de necesidad que yo te aborrezca. No será por el estorbo que te hago. Pero sobra con el daño que me has hecho. Es mayor el beneficio que me debes, si sabes utilizarle. Con que, en buena justicia, no puedes aborrecerme, aunque llegues a olvidarme. ¡Eso sí que no es tan fácil, embustero, como lo ha sido para ti! ¡Ojalá tuvieras razón! Pero no será el milagro obra mía.
Creo que ni en veinte años me moriré, y como le llevo veinticinco a Pepita, calcula el desastroso porvenir que le aguardaba con este viejo perdurable. Al cabo de los pocos años de casada conmigo hubiera tenido que aborrecerme, a pesar de lo buena que es.
Palabra del Dia
Otros Mirando