United States or Cabo Verde ? Vote for the TOP Country of the Week !


Una corriente de aire caliente disuelve lentamente un centigramo de yodo y lo hace penetrar en los pulmones sin esfuerzo ni dolor alguno. El yodo puro no embriaga a los enfermos como la tintura, no provoca la tos, no produce estomatitis. Su único defecto es dejar en la boca un ligero sabor a herrumbre, al cual el enfermo no tarda en acostumbrarse.

Este medicamento, por otra parte, corresponde á todos los flujos producidos por una debilidad estremada; está indicada en la estomatitis y en la angina mercurial despues del yodo; en la lientería, que la modifica tan ventajosamente como el laurel-rosa, el hierro, el arsénico, el fósforo; en los loquios y leucorreas que debilitan por su abundancia, en las broncorreas, en los catarros subagudos y crónicos y en las tísis mucosas, que la dulcamara, el estaño y otros medicamentos modifican igualmente.

El arsénico es casi siempre tan necesario como el azufre y la nuez vómica en el tratamiento de los padecimientos hemorroidales; sus síntomas indican suficientemente su importancia terapéutica en estas afecciones, y en las siguientes, en las que está indicado con frecuencia: 1.º En los vómitos rebeldes del embarazo que se han resistido á la ipecacuana y nuez vómica; 2.º en el asma y catarro sofocante, como ya queda dicho; 3.º en ciertas hemoptísis; 4.º en la estomatitis y varias afecciones de la boca y de la laringe; 5.º en la disentería, la diarrea, la lientería; 6.º en la enfermedad de Bryght.

Es, por lo tanto, una de sus especialidades en el tratamiento de los reumatismos crónicos, de las convulsiones y de la corea, de las parálisis de un lado del cuerpo y de la cara, de los tics dolorosos, de las hemicráneas, de las oftalmías antiguas, de los corizas, de las laringitis, de las vaginitis, de las otitis, de las estomatitis, de las gastralgias, de los estreñimientos y diarreas interminables, del asma y de las afecciones del corazon, el que estas enfermedades procedan de uno de esos vicios que no indicamos, de un herpe si se quiere, que ha llegado al período secundario ó terciario; es decir, que habiendo abandonado total ó parcialmente su sitio original, la piel, se ha fijado en los tejidos mucosos, serosos, musculares, fibrosos, óseos.

, señoras; la atmósfera viciada por vapores mercuriales, la insuficiencia del aire respirable engendra fatalmente, no sólo los temblores, el hidrargirismo crónico o agudo, que es lo que más les llamará a ustedes la atención, sino también los catarros pulmonares crónicos, la disentería, la tuberculosis, la estomatitis mercurial y otra porción de enfermedades que concluyen con la existencia del obrero o le dejan inútil para el trabajo a los pocos años de bajar a la mina.