Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 19 de mayo de 2025


Decidimos, Zelayeta, Recalde y yo no entrar en clase, y, corriendo, nos dirigimos por el monte Izarra hasta escalar su cumbre. Hacía un tiempo obscuro, el cielo estaba plomizo, y una barra amoratada se destacaba en el horizonte; el viento soplaba con furia, llevando en sus ráfagas gotas de agua. Las masas densas de bruma volaban rápidamente por el aire.

Recalde era un déspota: decidido, audaz, acostumbrado a mandar como se manda en un barco, no podía soportar que nadie le contrariase. Se casó, pasó la luna de miel; la Cashilda tuvo un niño, el antropólogo; Recalde estuvo luego navegando tres años, y volvió a su hogar a pasar una temporada. El primer día, al volver a su casa, quiso ser fino: ¿Qué hay? ¿Ha pasado algo? le preguntó a su mujer.

El choque de las olas hacía temblar las rocas, y su ruido iba repercutiendo en todos los agujeros y anfractuosidades de la gruta. Mira, mira le dije a Recalde. Mi amigo, temblando, murmuró: Shanti, volvamos atrás. No, no le contesté yo . Aquí debe haber un agujero por donde viene la luz. El tronco de árbol del borde de la cornisa indicaba que en otro tiempo había andado por allí gente.

Nada. Estamos todos bien. ¿Ha habido muertos en el pueblo? Si; don Fulano, don Zutano. La señora de Tal ha estado enferma. Recalde escuchó las noticias, y después preguntó: ¿A qué hora se cena aquí? A las ocho. Pues hay que cenar a las siete. La Cashilda no replicó. Recalde creía que el verdadero orden en una casa consistía en ponerla a la altura de un barco.

Dame el pañuelo me gritó él. Le di el pañuelo. A ver, la boina. Le di la boina, y mientrastanto me puse a sacar agua, para no pensar en la situación desesperada en que nos veíamos. Recalde cerraba el agujero por un lado, pero se le abría por otro. Sudaba sin conseguir su objeto. ¿Sabes andar? me dijo, ya comenzando a asustarse de veras. Muy poco contesté yo, con un estoicismo siniestro.

Palabra del Dia

hociquea

Otros Mirando