Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 19 de mayo de 2025
Los «frascos», arma terrible de los corsarios ibicencos, botellas ígneas que al romperse sobre la cubierta enemiga la incendiaban con su fuego, caen sobre el navío del «Papa». Arden los cordajes, flamea la obra muerta, y como demonios saltan entre las llamas Riquer y los suyos, la pistola en una mano, el hacha de abordaje en la otra.
Otras veces se incorporaba lentamente, con gruñidos de vigilante hostilidad. Alguien pasaba por cerca de la alquería; una sombra, un hombre caminando de prisa, con la celeridad de los ibicencos, habituados a ir rápidamente de un lado a otro de la isla. Si la sombra hablaba, contestaban todos a su saludo.
En el Borne se separaron con frío saludo, sin darse la mano. Cuando Jaime entró en su casa era casi de noche. Madó Antonia tenía sobre una mesa del recibimiento una candileja de aceite, cuya llama parecía hacer más densas las tinieblas de la vasta pieza. Los ibicencos acababan de marcharse. Luego de almorzar con ella y vagar por la ciudad, habían esperado al señor hasta el anochecer.
Palabra del Dia
Otros Mirando