Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 31 de mayo de 2025


Don Braulio venía muy fatigado, y a las pocas palabras que habló con las mujeres pensaron todos en retirarse a dormir. La primera que salió de la sala fué doña Beatriz. Don Braulio quedó un momento solo con Inesita. Acercóse entonces a ella y le dijo en voz baja: Inés, tengo que cumplir con una comisión que para ti me han dado. Toma esta carta, guárdala y léela con detención y reposo.

Y en alta voz: «Dime, ¿por qué no te has puesto la bata de seda, como te he mandado?». ¡Qué cosas tienes!... No la quiero estropear. Eso es... dijo el otro riendo sin delicadeza , guárdala para los días de fiesta. Así me gusta a la gente, arregladita... Y cuando yo vengo aquí te pones la batita de lana, que unos días apesta a canela y otros a petróleo...

Reina, has estado ridícula. ¿Por qué, tío? No se le dice a un joven, que es buen mozo. Pero si me parece que lo es. Motivo de más, para no decírselo. ¡Cómo! contesté yo sorprendida. ¿Entonces debía decirle que lo hallaba feo? No debías de haber tocado ese punto. Ten cualquier opinión, pero guárdala para ti. Sin embargo, mi tío, lo más natural es decir lo que se piensa. No en sociedad, sobrina.

Cogió de un canastillo una orquídea blanca con manchas rojas y dijo presentándosela á Jacobo: Guárdala en memoria mía. Esta flor es como mi alma; ensangrentada y, sin embargo, pura... Lea, dijo Jacobo asustado, pide un momento de descanso; no estás en posesión de ti misma... ¡! Jamás he estado más segura de mi... Es el acto de la muerte, Jacobo; verás qué bien le canto... Anda, vete á verme.

Palabra del Dia

lanterna

Otros Mirando