United States or Estonia ? Vote for the TOP Country of the Week !


A decir verdad no podría usted encontrar un narrador más apropiado que yo, porque, no estando usted aquí para poder hablar de ella, los dos, me conceptúo dichoso al escribirle. ¡Cosa extraña! Con su padre, que la quiere tanto como yo, me siento, no por qué, sin esa confianza que usted me inspira.

Pues bien, lo seré... y usted será inexorable; lo conozco... Fui a casa del señor Lautrec a reclamar unas cartas que había tenido la imprudencia de escribirle... Muchas imprudencias son esas para una mujer que va a casarse, Luciana... ¿Qué decían esas cartas? ¿Estaba su madre de usted enterada de esa correspondencia? Si lo hubiera estado no hubiera yo ido en secreto a reclamarlas.

Haciéndome sentar entonces y poniéndose de espaldas á la chimenea, dijo: Señor marqués de Champcey d'Hauterive, me preparaba ayer á escribirle, cuando supe su llegada á París, la que me permite informarle á usted in voce del resultado de mi celo y de mis operaciones. Presiento, señor, que ese resultado no es muy favorable.

Pero ¿cómo se explicaba su conducta? ¿Por qué no escribirle durante el viaje ni presentarse a la vuelta? ¿Acaso imaginaría el muy necio que esquivando la ocasión quitaba el peligro? Ofuscada por la vanidad, se acostumbró insensiblemente a la creencia de que la habían amado dos hombres, Gabriel y Julián: el muerto y el vivo.

Cristeta dejó de ir a paseo y no permitió salir a la chica, con objeto de excitar y enardecer más la curiosidad de don Juan; pero a la par que esto hacía por reflexión, se apoderó de ella tal impaciencia que estuvo a pique de escribirle diciéndole con terrible laconismo: «VenPor supuesto que si lo hace él se presenta de fijo en su casa o dondequiera le citase, sin miedo a marido, aunque fuera más temible que el Gran Turco.