Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 2 de mayo de 2025


Ahora lo mejor de la población, el ensanche de Vetusta iba por aquel lado, y si bien el Espolón y sus inmediaciones se respetaron, a pocos pasos comenzaba el ruido, el movimiento y la animación de los hoteles que se construían, de la barriada colonial que se levantaba como por encanto, según El Lábaro, para el cual diez o doce años eran un soplo por lo visto.

Todos accedian, y todos eran ámplia y generosamente indemnizados, pues ademas de pagárseles sus casas en dinero contante, se les construían nuevas viviendas en otros puntos de la capital.

Era esta la época en que los ingenios españoles contagiados del culteranismo literario y artístico, construían gongorismos lo mismo con piedras y estuco que con palabras.

Para las torres que se construían en el décimo siglo en la Europa cristiana, no dejaba de ser estraordinaria la altura de 72 codos dada al alminar ó zoma de Córdoba. Esta torre existia aun en tiempo de Ambrosio de Morales, que ligeramente la describe.

Hacia el Norte, entre prados de terciopelo tupido, de un verde obscuro, fuerte, se levantaba la blanca fábrica que con sumas fabulosas construían las Salesas, por ahora arrinconadas dentro de Vetusta, cerca de los vertederos de la Encimada, casi sepultadas en las cloacas, en una casa vieja, que tenía por iglesia un oratorio mezquino.

En el viejo mundo se creaban al principio las poblaciones, y después se construían para ellas los ferrocarriles. En esta tierra nueva ocurría lo contrario. Primeramente se habían tendido los rieles á través del desierto; después, de cincuenta en cincuenta kilómetros, se creaba una estación, formándose un pueblo en torno á ella.

En las tierras bajas, donde los fieles no tenían montañas que contemplar, construían templos que por sus calles de caprichosas pirámides, enormes pedazos de granito, representaban las veneradas cimas del monte Meru.

¡Verdadera lástima es que no se haya conservado en pie toda la muralla o al menos una gran parte de ella, ora para admirar su muchísima solidez, ora para hacer recordar a los actuales teruelanos que la argamasa para unir las piedras se tintó muchas veces con la sangre de los que las construían, edificando y peleando a un mismo tiempo contra los enemigos de la Cruz! ¡Cuántos hijos de Teruel, han perecido en dicha muralla, ya conquistando el país, ya defendiendo heroicamente la ciudad en el reinado de D. Pedro, en la guerra de la independencia, y en la triste lucha de hermanos contra hermanos!

Febrer atravesó el recibimiento, abrió la puerta de la escalera y empezó a descender los suaves peldaños. Sus abuelos, como todos los nobles de la isla, construían en grande. La escalera y el zaguán ocupaban una tercera parte de los bajos de la casa.

Las necesidades de la vida turbaban su amoroso aislamiento, haciéndoles salir de aquella inconsciencia de pájaros errantes que por primera vez construían nido. Isidro tomó el sombrero para bajar a la calle y hacer sus compras. Adiós, niña... Rica, adiós: vuelvo en seguida. Se despedían entre fuertes abrazos.

Palabra del Dia

santificación

Otros Mirando