United States or Austria ? Vote for the TOP Country of the Week !


Por este tiempo tenía Lope establecidas en Toledo sus dos familias. En 8 de mayo de 1605, como de padres desconocidos, fué bautizada allí Marcela, la hija de Lucinda. En 28 de marzo del año siguiente, su hijo legítimo Carlos Félix. En 1608 apareció la Jerusalem conquistada, epopeya trágica en que Lope aspira a igualar al Tasso, como antes al Ariosto con la Angélica.

-Y ¿qué responde le bagatele en nuestro castellano? -preguntó don Quijote. -Le bagatele -dijo el autor- es como si en castellano dijésemos los juguetes; y, aunque este libro es en el nombre humilde, contiene y encierra en cosas muy buenas y sustanciales. -Yo -dijo don Quijote- algún tanto de el toscano, y me precio de cantar algunas estancias del Ariosto.

Y de aquí vienen á no errar ellos y á conocer tan fácilmente nuestras faltasEsta alusión á los dramas regulares extranjeros, que hace también Cervantes, nos parecerá, sin duda, harto extraña; probablemente se referirá á las obras del Trissino, Rucellai, Speroni, Ariosto, Maquiavelo, Lasca y á otras tragedias pesadamente regulares ó comedias prosáicas y áridas de los italianos, puesto que el teatro francés estaba á la sazón en su infancia.

En 1602 publica Lope en Madrid La Hermosura de Angélica, poema en que aspira a rivalizar con el Ariosto y que, por lo menos en parte, tenía escrito desde tiempos de la expedición a Inglaterra. Sigue en el libro una colección de doscientos sonetos, Rimas, en que están muchos de los de Lucinda, y al final reimprime La Dragontea.

Las innumerables composiciones líricas, insertas en diversas colecciones, contienen, como todas sus obras, muchos rasgos notables al lado de muchos medianos. En el año 1609 había concluído su Jerusalén conquistada, deseoso de rivalizar con el Tasso, como antes quiso rivalizar en su Angélica con Ariosto.

Así, por ejemplo, Ariosto escribió El Orlando, y Wieland El Oberon, ya casi en nuestros días.

Leyóse, en efecto, en España á Dante, Petrarca, Boccacio, Boyardo, Ariosto, Tasso, Bandello, Anthio, Marino, etc., así en traducciones como en el original, excitando la vena poética nacional, y enriqueciéndola con nuevas imágenes. Pero la influencia directa de la poesía italiana en la española, no se conoció en otra cosa que en la admisión de sus combinaciones métricas.

Y Ariosto, con la leyenda El Perro precioso, inserta en el Orlando, le disculpa mucho más. Yo no le disculpo, pero le excuso, aunque no sea más que por el desinteresado amor y la admiración sincera que infunde el hombre rico, como no sea una bestia, aun en las almas más escogidas y nobles.

A sus pies han estado príncipes y duques, guerreros invictos, acaudalados mercaderes y laureados poetas como Ludovico Ariosto, Fracastoro, el Aretino, Sannazaro y muchos más cuyos nombres no acuden a mi memoria.

No estás solo en este desierto: te rodean todos los héroes de Ariosto, y podrías elevarte a las nubes con el poeta, si es que el frío, que penetra hasta los tuétanos, no te obliga a bajar a la tierra.