Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 13 de mayo de 2025
No, mamá; interrumpió Gabriela ya te he dicho la historia de Angelina. El P. Solís nos la contó una noche. Esa joven es hija adoptiva del P. Herrera. ¡Ah que mamá! exclamó el corcovadito. ¡Qué memoria la tuya! Acuérdate, acuérdate.... El P. Solís contó la historia. Esa joven.... Calla, Pepillo; no hables de eso.... No son cosas de niños... dijo Gabriela.
Bien; me dijo, mirándome con una expresión que no pude comprender, acepto, seré su hija adoptiva de usted... pero en un convento. ¡En un convento! ¡monja tú! Sí; una vez monja, mi porvenir está asegurado. Pero tú, que empiezas ahora a vivir... ¡renunciar de tal modo a la esperanza! Es lo único que aceptaré de usted, un dote reducido, cuanto baste... No. Pues no hablemos más de ello. Y se levantó.
La madre adoptiva analizaba sus menores palabras y sus menores gestos... Carlos parecía tranquilo y contento... Pero evitaba el mirarla... Además, ¿por qué iba a Argicourt?... La visita de cumplimiento por su próxima partida y, sobre todo, la presencia de Eva, bastaban para explicar... Evidentemente, no había para qué alarmarse...
¿Y mal? preguntó con inquietud Liette, a quien el notario respondió con una señal imperceptible. La empleada, impaciente por saber, dijo: Oye, Carlos, debías hacer una visita al señor cura para presentarle tus respetos y tu cruz... Comprendido... A las órdenes de usted, mi comandante. Y dando un beso a su madre adoptiva, le dijo al oído: Apuesto a que para ti no habrá secreto profesional.
Palabra del Dia
Otros Mirando