Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 4 de octubre de 2025
Lo peculiar y lo castizo, en lo que tienen de exclusivas estas calidades, provienen de divisiones que hizo la naturaleza misma, y no de las divisiones administrativas o políticas, esto es, artificiales, como son las divisiones por provincias. Malagueñas o sevillanas habrá, sin duda, de casta y suelo más homogéneos con los de ciertas cordobesas, que los de muchas cordobesas entre sí.
La que alguna vez protestaba sordamente contra esta exclusiva centralización de las atribuciones administrativas era su madre, aquella señora delgadísima, de ojos hundidos, de quien hicimos mención en el primer capítulo. Tales protestas no eran, sin embargo, frecuentes ni duraderas. En el fondo había un acuerdo perfecto entre la suegra y el yerno.
Nada le cuesta a usted la paciencia, señor inspector general, pues cobra su sueldo del mismo modo. Bastante más cara es para nosotros, pues nos perjudican mucho esas lentitudes administrativas. Mientras usted nos adormece con buenas palabras, quedan desconocidos nuestros derechos, nuestros intereses sufren y disminuyen nuestros recursos.
El virrey Brazo de plata, en cuyo escudo de armas se leía este mote: Ave María gratia plena, sucedió en el gobierno del Perú al ilustre don Melchor de Navarra y Rocafull. «Con igual prestigio que su antecesor, aunque con menos dotes administrativas dice Lorente , de costumbres puras, religioso, conciliador y moderado, el conde de la Monclova edificaba al pueblo con su ejemplo, y los necesitados le hallaron siempre pronto a dar de limosna sus sueldos y las rentas de su casa».
El Casino cuida de todos; nunca falta un puesto para un hijo del país en las salas de juego, en los jardines, en el teatro; y cuando no, en la policía, en las oficinas administrativas, en lo que depende del príncipe, y es pagado igualmente con dinero de la Sociedad. Llegar á «jefe de mesa» es el mariscalato de un monegasco.
La conclusión y la sonrisa eran lo único que no se iba modificando lentamente en la interesante anécdota. O porque ya la hubieran oído muchas veces o por no tener el espíritu bien dispuesto para esta clase de confidencias administrativas, es lo cierto que muy pocos eran los tertulios que atendían. Hablaban los unos con los otros en parejas o en grupos de tres y de cuatro.
Palabra del Dia
Otros Mirando