United States or Peru ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y es porque el alma del público, esa alma que creemos enorme y terrible, es, en el fondo, un alma frágil y movible de mujer. ¿Quién podría medir las miríadas de ideas, de voliciones, de recuerdos, de anhelos, vertiginosamente minúsculos, que cooperan al génesis de una obra literaria?

Ese flujo y reflujo de ideas, de voliciones y sentimientos, tienen un punto en que se enlazan, un sujeto que los recibe, que los recuerda, que los combina, que los busca, ó los evita, ese ser de que tenemos conciencia íntima, que los filósofos han dado en llamar el yo.

A lo que se presume, desde que doña Agustina empezó a mostrársele propicia, don Policarpo discurrió sobre poco más o menos de esta suerte: «No se comprende ni se explica cómo el proceso evolutivo del ser, aunque haya durado millones de años, por el concurso fortuito de los átomos, y por su fatal y ciego prurito y constante tendencia a la perfección, ha podido aparecer sobre nuestro planeta, después de prolongadísima serie de transformaciones, un mamífero tan primoroso y apetecible como doña Agustina, dotado, además, de claro entendimiento y de voluntad tan benigna y con el portentoso don de la palabra, que le sirve para transmitir las ideas agradables en contestación a las que salen de mi cabeza y a las voliciones de mi corazón.