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Actualizado: 19 de julio de 2025
Buscando manera de pasar las horas de que disponíamos más dignamente que vagando por las calles, tropezamos al bajar la cuesta de Santo Domingo con el Teatro Real. Al instante se me ocurrió la idea de entrar. Teresa la aceptó inmediatamente, y á fin de que no reparasen en nosotros, tomamos entradas de paraíso.
Cuando volvíamos nos tropezamos en el camino con el furriel. Ya podréis presumir cómo se le pondría el hígado.
Si la demostracion de la veracidad y de la existencia de Dios la sacamos de las ideas de los seres contingentes y necesarios, de efectos y causas, de órden y de inteligencia, tropezamos otra vez con el mismo obstáculo, y todavía no sabemos cómo hacer el tránsito de la idea al objeto. Cavílese cuanto se quiera, nunca saldremos de este círculo, siempre volveremos al mismo punto.
El tío Goro de Canzana sonríe, da una chupada á la pipa y responde: Era el día de Nuestra Señora de Setiembre. Tú y yo habíamos pasado á Muñera acompañando á unas rapazas. Cuando veníamos ya á casa nos tropezamos en el puente con los de Rivota. Yo te dije: «No corramos, Manuel; los nuestros están cerca; hace poco les oí gritar». Entonces, uno á cada lado del puente, nos meneamos como pudimos.
La vizcondesa había estado arrodillada cerca de mí sin que la viese y advirtiendo cuando me levanté que dejaba el bolsillo se apresuró a recogerlo. ¡Lo que pudimos reír...! Al salir, en las escaleras de la iglesia tropezamos al marqués de Cabezón de la Sal, íntimo amigo del vizconde, y nos propuso dar una vuelta por la calle de Alcalá.
Como durante la primera semana del mes de julio no nos faltaron víveres abundantes, lo pasábamos perfectamente; y como tampoco tropezamos con los franceses, establecidos, aunque muy inquietos, al otro lado del río, a todos, especialmente a los inexpertos, nos parecía la guerra una ocupación dulcísima.
Buscando manera de pasar las horas de que disponíamos más dignamente que vagando por las calles, tropezamos al bajar la cuesta de Santo Domingo con el Teatro Real. Al instante se me ocurrió la idea de entrar: Teresa la aceptó inmediatamente, y a fin de que no reparasen en nosotros, tomamos entradas de paraíso.
Palabra del Dia
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