United States or Belgium ? Vote for the TOP Country of the Week !


Usted, oficial, toque zafarrancho de combate, envíe a los hombres a sus piezas y distribuya los sables y las picas de abordaje.

Por discusiones de comité se había batido en París con un «camarada» obrero. Apenas cruzaron los sables, el trabajador recibió un corte en la cabeza. Es justo dijo el herido limpiándose la sangre . El marqués, que ha podido aprender el manejo de las armas, debe pegarle al hijo del pueblo.

En sus oídos sonaba como la mejor de las músicas el arrastre de los sables por las aceras, y al entrar en sus casinos se les ensanchaba el alma viendo en torno de las mesas los uniformes de los oficiales.

Sus sables, sus uniformes y hasta una silla rusa de montar figuraban en este salón convertido en museo del difunto. ¡Ha muerto como lo que fué! gemía la viuda . Le han matado sus heridas. En este período se inició la última evolución de la grandeza de don Marcos Toledo. El sabio ruso había quedado en segundo lugar.

Miró el reloj muchas veces y preguntó a Joaquinito Orgaz, aparte, pero de modo que lo oyeran los demás: ¿Sabe usted si don Pedro el picador tiene todavía sables de...? Y lo demás lo dijo en voz baja. Orgaz no sabía nada; Ronzal hizo un gesto de disgusto y salió del Casino, diciendo: Adiós, señores. ¿Ven ustedes? Lo que yo decía. Duelo tenemos. Aquellos señores se declararon en sesión permanente.

Consiguieron esto, porque el cura, á fin de que no violasen el sagrado, les entregó varias pistolas y sables; mas no contentos con ellas, pedian otras con insolencia, y no teniendo el cura modo de contentarles, determinó subirse á la cima del rollo á predicar, y darse una disciplina en público: cuyo acto, lejos de enternecerlos, les provocó la risa, é insolentándose mas, le despidieron algunos hondazos, con cuya eficaz insinuacion le hicieron bajar bien á prisa.