United States or Haiti ? Vote for the TOP Country of the Week !


Por otra parte, se lamentará siempre, y con razón, hasta que sepa asociarse con su vecino para utilizar los recursos que ofrece el agua corriente. Actualmente la explotación de esas riquezas se hace con el mayor desorden y casi al azar, según el capricho de los propietarios ribereños, siendo el resultado de estos disparates, el desastre para todos, con muchísima frecuencia.

Al principio se divirtió contemplando su propia imagen en un charco de agua; luego hizo pequeñas embarcaciones de corteza de abedul y las cargó de conchas marítimas, zozobrando la mayor parte; después se empeñó en tomar entre sus dedos la blanca espuma que dejaban las olas al retirarse, y la esparcía al viento; percibiendo luego una bandada de pajarillos ribereños, que revoloteaban á lo largo de la playa, la traviesa niña se llenó de pequeños guijarros el delantal, y deslizándose de roca en roca en persecución de estas avecillas, deplegó una destreza notable en apedrearlas.

Este es el periodo de una de esas emigraciones generales, en que los pájaros ribereños abandonan las regiones del sud, ya demasiados secas, para ir á buscar los bañados de Moxos y del Amazonas que empiezan á despejarse, dejando sobre la llanura cantidad de pescados, cuya fácil adquisicion presenta pasto abundante á esos volátiles viageros, que llegan allí á millares.

Distrito de muy nueva creacion, su poblacion alcanza apénas á poco mas de mil almas, las calles son muy anchas, derechas, cortadas en ángulos rectos, y las casas tienen una apariencia de comodidad y aseo que contrasta con la de los otros pueblos ribereños del Magdalena. Sus habitantes, alegres y expansivos, recorren las calles ofreciendo víveres, montados en burros de la manera mas extravagante.

El aspecto salvage, pero variado, de estas soledades, no carece de cierta grandeza. A un lado, el tinte verdinegro de las selvas, las sinuosidades multiplicadas del rio, las tropas de monos, los numerosos bufeos que viajan á par de las canoas, y al otro la muchedumbre de pájaros ribereños y terrestres, animan el paisage haciéndolo mas interesante.

Precisamente oyó entonces la voz de su madre, y corriendo con la misma ligereza que revoloteaban los pajaritos ribereños, se presentó ante Ester, bailando, riendo, y señalando con el dedo el adorno que se había fijado en el pecho.