Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 20 de mayo de 2025


Con todo, este es el siglo de los Diccionarios, y muchos de los que hoy se llaman sabios no estudian otra cosa que lo que leen en los innumerables Diccionarios, de que estamos inundados. La mejor parte de tales libros, aunque son de la moda, se escriben sin exâctitud, y todos sin los principios fundamentales de lo que tratan.

Finalmente importa mucho considerar, que para creer á los hombres, y seguir sus opiniones, las hemos de hallar conformes con los principios fundamentales de la razon humana: y nos ha de constar, que el que afirma una cosa ha puesto la atencion necesaria para alcanzar la verdad de ella, y que sabe hacer buen uso de los sentidos, y evitar los errores que ocasionan las pasiones, la memoria, y la imaginacion, y usa de buena Lógica; y constándonos de todo esto, podrémos inclinar nuestro asenso: y hacerlo sin estas precauciones, es creer con ligereza.

Son muchos los asuntos en todas clases donde sucede lo mismo, pues solo llegan á la verdad los que entienden los principios; los demas no alcanzan nada, ó se confunden con inciertas opiniones. El otro modo de formarse las opiniones consiste en no atarse el entendimiento á las verdades fundamentales, sino tomar en lugar de ellas por principios lo que le sugiere su propio ingenio.

El modo que tiene de obrar es este: Hay ciertas verdades que pueden llamarse fundamentales, porque estan plantadas en el alma, como verémos en el capítulo siguiente, y son el fundamento del juicio, las quales son tambien la razon primitiva que sirve para exercitarse esta potencia.

El interpretar á cada paso el oculto sentido de los sucesos que se narran y desentrañar su significación es insoportable y choca con los principios fundamentales del arte. En la novela no es el autor quien debe hablar, sino los hechos y los caracteres, y si alguna filosofía se desprende de ella, que el lector la saque por mismo.

El fin de la Lógica es asegurarse de la verdad, y descubrirla por medio de los silogismos, enlazados unos con otros, hasta llegar á las verdades fundamentales y primitivas; en cuyo término, quedando convencido el entendimiento, sosiega y queda satisfecho.

El auto de Los cuatro tiempos merece, sobre todo, nuestra atención, porque en él, aunque sólo en esbozo, se ven ya los rasgos fundamentales de los autos posteriores.

Pero dentro de la misma complejidad de nuestra cultura; dentro de la diferenciación progresiva de caracteres, de aptitudes, de méritos, que es la ineludible consecuencia del progreso en el desenvolvimiento social, cabe salvar una razonable participación de todos en ciertas ideas y sentimientos fundamentales que mantengan la unidad y el concierto de la vida en ciertos intereses del alma, ante los cuales la dignidad del ser racional no consiente la indiferencia de ninguno de nosotros.

Si este no solo necesita de sus propios principios, sino de otras verdades fundamentales por el encadenamiento que hay entre ellas, ¿cómo ha de ser buen Jurisconsulto el que no sea buen Filósofo? No extraño que GENARO, que conocia por dentro lo que anda en esto, haya empleado tan vivas y tan continuas sátiras contra los Letrados.

[98.] Los sostenedores de la identidad universal á mas de contradecir uno de los hechos primitivos y fundamentales de la conciencia, no adelantan nada para explicar ni el orígen de la representacion intelectual, ni su conformidad con los objetos. Es evidente que ningun hombre posee la intuicion de la naturaleza del yo individual, y mucho menos del ser absoluto que estos filósofos suponen como el substratum, de todo lo que existe ó aparece. Sin esta intuicion, no les será posible explicar

Palabra del Dia

primorosos

Otros Mirando