Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de mayo de 2025
Cuando se tuvieran llenas las cárceles, se metía a los criminales en un barco viejo, se le llevaba a alta mar y se le daba un barreno. ¿Por qué ha de mantener la nación a los bandidos, vamos a ver? Yo, que estaba pasmado de aquellas atrocidades, asentía sonriente con la cabeza. En aquel momento hubiera convenido con él en que era menester degollar a las dos terceras partes de los españoles.
El estrépito de las armas no pudo acallar su musa, puesto que la afición á la poesía, siempre viva en su pecho hasta en las cárceles de Argel , se despertó entonces más pujante. A pesar de su vida militar agitada, había escrito una novela pastoril, titulada la Galatea, en la cual revela poca originalidad, é imita, no del todo felizmente, las obras de Gil Polo y de Montemayor.
Unos traían fajina, otros palmas, otros entendían en la fábrica, otros abrir el foso. Esto hacían los tudescos porque se lo pagaban muy bien. Todo lo demás hacían los soldados por no haber ya gastadores: todos eran muertos de mal pasar, y harta parte dellos en Sicilia: en las mismas cárceles en que estaban depositados moríanse por no darles de comer.
Los ciudadanos eran muchos y armados, los Alanos tambien, y los graneros con abundancia de trigo, armas, dineros y otros pertrechos militares; finalmente recibiendo fé y juramento entre sí de valerse unos á otros, pasaron á cuchillo parte de los Catalanes que estaban dentro, parte prendieron, y los pusieron en cárceles muy seguras.
Quería ser Petronio, quería ser Fabricio Levrot, el gran cambrioleur, y hubiera querido ser el último personaje singular de la última lectura. Este espíritu impresionable paga caro su diletanttismo morboso, haciendo lamentables estancias en las cárceles de Europa.
Palabra del Dia
Otros Mirando