United States or Tunisia ? Vote for the TOP Country of the Week !
Mi compañero me dijo con tono triunfal: Oiga V., caballero; estos hombres se están matando para verlo y no conseguirán nada; pero nosotros lo hemos de guipar todito y con mucha comodidad... No se separe V. de mí... Iremos pegados a los faldones de los soldados, y llegaremos a debajo del mismo tablao, sin mayor inconveniente... Hay que saber arreglárselas... De algo le han de servir a uno los años que tiene sobre el cogote... Vamos, no afloje V. el paso... Apriétese V. contra mí y déjese llevar... ¡Que se está V. separando, caballero!... Agárrese V. a mi capa... ¿Qué es eso? ¿Se queda V.?... Hombre, lo siento, porque no va V. a ver nada... Vaya, adiós, caballero... adiós...
Bailaoras de tablao en los cafés, pelanduscas de esas que van por los colmaos, hasta perdidas de las que viven en casas públicas... No sé cuántas han sío, ¡docenas! y yo cayaba, queriendo conservar la paz de mi casa. Pero esta mujer de ahora no es igual que las otras.
Le vi subir al tablao, le vi sentarse en el banco, le vi besar el cristo que le ponían delante, y cuando le echaron el pañuelo sobre la cara, entonces me puse a correr y no paré hasta casa... Habíamos llegado, en efecto, al Campo de Guardias y veíamos a lo lejos alzarse el lúgubre armatoste sobre el mar de cabezas humanas que lo circundaba.
Palabra del Dia
Otros Mirando