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Actualizado: 19 de octubre de 2025
LANGOSTA COCIDA. En una olla se pone agua y sal; cuando empieza a hervir se pone la langosta bien atada, dejándola hervir media hora; se saca y deja enfriar, quitándole la concha y veta, preparándola a ronchas en una fuente y cubriendo ésta con mayonesa o poniéndola en una salsera.
El fiero bogavante el homard, soberano de las ricas mesas descansaba sobre las tijeras de sus patas anteriores, arma poderosa como una doble hacha de combate. La langosta saltaba con agilidad por las peñas valiéndose de los ganchos de sus patas, herramientas de guerra y de nutrición.
Tampoco me fue posible dormir aquella noche. Además, todos estaban despiertos alrededor de la granja. Serpeaban a ras de tierra llamaradas, de un extremo a otro de la llanura. Los turcos continuaban la matanza. Al siguiente día, cuando abrí la ventana como la víspera, la langosta había emigrado. Pero, ¡qué ruina dejaron tras de sí!
Hoy la langosta es la obsesión abrumadora de los labradores manchegos. «Más que de los tiempos de llover o no llover he oído decir a un labriego esta mañana en la plaza , me acuerdo de la langosta.» Añadamos también las poderosas trabas de la amortización, tanto civil como eclesiástica.
Además de lo expresado, convendría se formase, con intervención del gobernador y la junta provincial y aprobación de la superior, un fondo que fuese común a todos los pueblos, sacando de cada uno tres por ciento de sus utilidades, para ocurrir a los infortunios de los pueblos que los padeciesen inculpablemente, como son naufragios, incendios, langosta, peste u otros, justificando no haber sido culpable aquella fatalidad, que debería cubrirse enteramente de aquellos fondos; y para préstamos para fomentar algunos pueblos que estuviesen atrasados, y para los demás fines que el gobierno y superioridad tuviese por conveniente; y también para gratificar a los factores que hiciesen descubrimientos útiles a beneficio de toda la provincia, como asimismo para los gastos que pudieran ofrecerse en pretensiones de la provincia y en todo lo que fuese de su esplendor y engrandecimiento.
Palabra del Dia
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