Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de junio de 2025


En las provincias de la Península que había recorrido hasta entonces, desoladas por la guerra civil, no había tenido ocasión de asistir a estas grandiosas fiestas nacionales y populares, en que se combinan los restos de la brillante y ligera estrategia morisca con la feroz intrepidez de la raza goda.

Bien que no lo hará, pero es muy posible que esté tan enamorado de ella, como yo de él, y veo que no le podré olvidar jamás. ¿No es una intrepidez enamorarse así de una mujer que no le convenía, mientras que cerca de él, una almita?... ¿Qué haces ahí, Reina? me interrogó mi tío, que había venido sin que yo le sintiese. Me levanté rápidamente, avergonzada de no poder ocultar mi emoción.

Aquella pesca no era como ahora una fácil carnicería emprendida prudentemente á lo lejos por medio de una máquina: heríase al monstruo con la mano, arriesgábase la vida á cada paso. Verdad es que era escasa la matanza de ballenas, pero el hombre ejercitábase en la marinería, en actos de paciencia, de sagacidad, de intrepidez.

La intrepidez de los navíos españoles no tuvo más éxito que el rescate del Santa Ana, pues les cargó el tiempo y tuvieron que retroceder sin poder dar caza a los navíos ingleses que custodiaban al San Juan, al Bahama y al San Ildefonso. Aún distábamos cuatro leguas del término de nuestro viaje cuando los vimos retroceder.

Al escuchar aquella heroica narración, en que la intrepidez de Santiago se revelaba por primera vez, el capitán Massareo, que conocía perfectamente la cobardía de su segundo, no concebía un cambio tan rápido; pero, acordándose de la quijada de Sansón, de la burra de Balaam, y de tantos otros milagros, acabó por mirar a Santiago como un elegido a quien Dios había animado de pronto con un soplo divino, para darle la fuerza de combatir a un réprobo, a un hijo del ángel rebelde.

Entre ellos estaba Florentino González, cuyos restos reposan hoy en suelo argentino. La intrepidez de la soberbia Manuela, la querida de Bolívar, cerrando con su cuerpo el paso a los conjurados, y las ideas caballerescas de éstos, que les impedían matar una mujer, salvaron la vida del Libertador.

Palabra del Dia

irrascible

Otros Mirando