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Actualizado: 3 de junio de 2025
A fines del año 1603 insertó nuestro poeta en el prólogo de su Peregrino un catálogo de las comedias, escritas por él hasta esta época, que califica, sin embargo, de incompleto, aunque no se acuerde de las que faltan, y que, como dice expresamente, no comprende los Autos.
Alguna que otra rara vez, cuando los ánimos se enconaban demasiado, se iba «al terreno». Delaunay se había dado de sablazos con don Rufo, por un comunicado inserto en El Porvenir de Lancia, en el que se decía que los médicos no giraban la visita en el hospital a la hora reglamentaria.
Véase el estudio especial titulado Armamento de las carabelas de Colón, inserto en esta memoria. Véase igualmente el estudio Instrumentos de que se sirvió Col en sus viajes. El timón era recto, de pala ancha que se estrechaba hacia la parte superior con dos escalones.
Considerado como tal está el Pamphilus, que es uno a modo de drama, en exámetros y pentámetros latinos, remedando el estilo de Ovidio. Este drama viene inserto como apéndice en la edición del señor Krapf. Se ignora el nombre de su autor y la época en que se compuso, si bien puede creerse que no es anterior al siglo XII y que su autor hubo de vivir en algún monasterio del centro de Europa.
Tirso de Molina, en un romance que insertó en sus Cigarrales de Toledo: «Según arenas criáis y estáis ya caduco y viejo, moriréis de mal de orina, como no os remedie el cielo. Como Alcalá y Salamanca, tenéis, y no sois colegio, vacaciones en verano y curso sólo en invierno.»
Más celo mostró Valencia en conservar la importancia literaria de su dialecto provenzal, y según un dato inserto en las Noticias sobre el teatro de Valencia, de Luis Lamarca, se representó allí en el año de 1394, una comedia en dialecto provenzal, que, con el título de Le home enamorat y la fembra satisfeta, había escrito Mosén Domingo Maspons.
La tercera es, seguramente, Esto sí que es negociar, arreglo corregido de El melancólico, inserto en el primer tomo; y en cuanto á la cuarta, lo es El condenado por desconfiado, de la cual hablaremos después. Las otras ocho comedias de este tomo son todas de mucho mérito.
Con igual libertad se usó del informe de Azara, de donde se sacaron párrafos enteros para redactar otro artículo, que se insertó en el número 2 de la Abeja Argentina...! Hubieramos prescindido de apuntar estos hechos si no hubiesemos tenido que justificar el epígrafe de primera edición, con que encabezamos este documento. Buenos-Aires, Octubre de 1837.
Palabra del Dia
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