Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 16 de julio de 2025


La corza se dejó besar por Clarita en un lucero blanco que tenía en la frente, y se comió cuatro bizcochos que ella misma le dió con su mano. Don Valentín se maravilló, simpatizó y hasta se enterneció con la mansedumbre de aquel lindo animalejo.

Se me antojó que Clarita era una muñeca para mi diversión. Yo no caí en nada... no me hice cargo... pensé sólo en que, ya casada, haría una excelente señora de su casa, y me recibiría al amor de la lumbre, y yo le llevaría flores, frutas y pajaritos de regalo. ¡Si vieses qué corza he hecho venir para ella de Sierra Morena! Es un primor. La tengo abajo en el corral... y se la iba á llevar mañana.

No eres lerda, hija mía contestó éste. Nada se te escapa. En efecto, deseaba hablarte á solas. Y lo deseaba tanto, que dejo para después de tu comida, que acepto gustoso, dejo para sobremesa la aparición de un objeto que traigo de presente á nuestra Clarita, y que le va á encantar. Figúrate que es una lindísima corza, tan mansa y doméstica, que come en la mano y sigue como un perro.

Se convino, por último, en que, á pesar de la gravedad de la situación, no era ninguna salida de tono, ni tenía una inoportunidad cómica ó censurable, que el P. Jacinto llevase á Clarita la corza y se la regalara. Al volver aquella noche á la ciudad, el Comendador tuvo que sufrir un ínterrogatorio en regla de su sobrina, que era la muchacha más curiosa y preguntona de toda la comarca.

Palabra del Dia

hilaban

Otros Mirando