Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 12 de junio de 2025
Si él dejaba su moneda sobre la mesa cincuenta veces más, las cifras de la astronomía iban á resultar despreciables y ridículas al lado de una ganancia obtenida en cien minutos.
Se publican unas tras otras obras magníficas sobre nuestra historia antigua y moderna, sobre nuestra literatura, sobre nuestra novela: allí se conocen tan bien como en España mismo las obras y biografías de nuestros escritores, las cifras de nuestro movimiento literario, la vida de nuestras academias, el vuelo de nuestro periodismo, nuestra filosofía.
Allá, las calesas rojas, cubiertas de ricos dorados, vuelan arrastradas por un caballo rápido, cuya cabeza está cargada de plumas abigarradas y de cascabeles que resuenan a lo lejos; aquí, el pavimento tiembla y gime bajo el peso de ocho mulas cuyos arneses resplandecen de cifras y de escudos de armas de plata, y que arrastran un coche pesado y macizo, rodeado de lacayos con las magníficas libreas de un grande de España y precedido de picadores de trajes deslumbrantes.
Los números se fueron formando según las necesidades: no había reglas generales para su formación, porque de haberlas se hubiera llegado á contar lo incontable como ocurre ahora con nuestro sistema, que nos permite hacer cálculos y amontonar tales cifras, que nuestra imaginación, se puede afirmar, no las llega á comprender.
Esto no significa, en todo caso, más sino que no se ha adoptado la misma palabra para expresar la misma idea. Lo principal es que la formación de pitó y waló responde á una misma idea, á un mismo sistema de representación objetiva de cifras.
Desde la mesa en que Rocchio se había refugiado, distinguíase el fúnebre pizarrón; las cifras aparecían tan claras, tan netas, tan blancas, que producían el vértigo: el oro, como habilísimo acróbata, daba saltos mortales: 325, 330, 336, 340... ¡dos puntos, cinco puntos, diez puntos de golpe! y ahí quedaba con un pie en el trapecio y en el aire el otro, pronto a dar nuevo salto, delante del público aterrado, que seguía sus movimientos con espantosa ansiedad.
Palabra del Dia
Otros Mirando