United States or Czechia ? Vote for the TOP Country of the Week !


A me gustan los cangrejos porque son pacíficos, serios, saben los secretos del mar, no ladran ni asustan a las gentes como los perros, que tan antipáticos le eran a Goethe, el cual, sin embargo, no estaba loco». Tenía la preocupación del mundo invisible y de los mitos cosmogónicos, y cultivó los círculos misteriosos de Swendenborg y, del clérigo Terrasson.

París, Londres, Berlín..., el espíritu europeo..., la guerra mundial... Todo eso es transitorio, todo cambia y se transforma, mientras que este café permanece inmutable, con los mismos divanes, con los mismos camareros, con los mismos clientes, con el mismo menu, con las mismas ideas, con el mismo humo, con los mismos dramas y con los mismos cangrejos. Mi llegada a Madrid tuvo algo de bíblica.

ARROZ DE VIGILIA. En una cazuela con buen aceite se fríe un ajo, que se tira después de frito; se fríe allí mismo cebolla y patata picadas muy menudas; se echa tomate y algo de pescado; lo más indicado son langostinos o cangrejos; después el arroz y el agua y se hace secar al horno.

Cuando ya estuvimos acostumbrados a andar entre los peñascos, nos pareció la playa insípida y poco entretenida. El fin práctico de nuestros viajes a las rocas era coger esos cangrejos grandes y obscuros que aquí llamamos carramarros, y, en otros lados, centollas y ermitaños.

Se hace una salsa con el cocimiento de la trucha; se coloca ésta sobre la fuente, adornándola con cangrejos, trufas y setas picadas, echando un poco de salsa por encima, y lo demás en la salsera.

Madrid, que lo ignora todo respecto a provincias, no come vieiras, y es una lástima. Asadas en su concha, con un diente de ajo y un poco de pimentón, las vieiras son bastante más sabrosas que esos cangrejos de celuloide con que los madrileños pretenden consolarse de su falta de mar.

De los arsienidos encontramos en Filipinas gran variedad de escorpiones ó alacranes venenosos y de arañas tejedoras. Los crustáceos cuentan en las islas infinitas especies, que como los cangrejos, las langostas, los langostinos y otras, viven en el mar, en los ríos y en las lagunas, y constituyen un riquísimo y abundante alimento para los indios, aficionados en extremo á todo género de mariscos.